Como en muchos ámbitos, en sanidad se nos llena la boca con ciertas frases o conceptos que quedan muy bien, pero cuya conversión en práctica resulta muy compleja (cuando no tendría por qué serlo). Hoy, en dos actos diferentes, he participado en sendos debates sobre una de estas ideas recurrentes: el paciente debe estar en el centro del sistema sanitario.
Por la mañana, en un coloquio en la Asociación de la Prensa de Madrid (@aprensamadrid), organizado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS @anisalud), el tema de los fármacos biosimilares ha derivado en una discusión de qué papel juega el paciente
en la introducción de novedades farmacológicas en la práctica clínica. La
teoría nos la sabemos todos: debe tener voz, incluso cierto voto. La
práctica es que el paciente es un agente todavía secundario, como ha
denunciado uno de sus representantes, con el acuerdo de los demás asistentes.
Qué raro que Forges dé en el clavo. |
Dejo aquí una de las preguntas, surgidas en el coloquio, como ejemplo, aunque
quizá no sea el más adecuado: ¿debe estar el paciente en las comisiones de
farmacia de los hospitales? El representante de los pacientes, claro, ha
abogado por ello, pero las dudas de clínicos y gestores eran grandes. También las de los medios, no por rebatir la idea, sino por dudar de sus posibilidades. El ‘no’
sobrevolaba el ambiente. Es sólo un ejemplo, pero la cosa es que aún no le
hemos encontrado un sitio al paciente en el sistema, cuando presuntamente es
quien explica su existencia.
Un momento del debate, esta mañana, en la @aprensamadrid, con muchos medios y gente de @anisalud, @sereumatología, @conartritis, @uab_info, el Servicio Gallego de Salud... |
Por la tarde, en el tweet-chat (#chatsalud) organizado por el
Congreso de hospitales (@19CNH), con @manyez, @ArenasKray y @AalarconRS y la participación de muchos internautas, ha surgido de nuevo la idea
del paciente como centro del sistema. La discusión ha sido muy diferente, en
140 caracteres, a mucha velocidad y con mil frentes abiertos, en vez de en un
cara a cara sosegado, pero las conclusiones son parecidas: hay que situar al
paciente, hay que buscarle el mejor sitio, hay que darle voz y voto, hay que…Todos los mensajes iban dirigidos al fin deseado, pero se ha reconocido que la teoría sepulta a la práctica. Para mejorar hay que ser activos y transgresores, proponía alguien: quizá sea la vía...
Por estos derroteros ha ido el debate. Buenas intenciones, pocas realidades (pinchando en la imagen se lee algo mejor) |
El del paciente en el centro del SNS es un runrún recurrente, que puede acompañar a otros muy de moda
(algunos verdaderos clásicos), como impulsar y empoderar la atención primaria y
crear un espacio sociosanitario, por citar dos que se me vienen a la cabeza.
Los cambios en el sistema sanitario, tristemente, tienen demasiada teoría y muy
poca práctica pese al consenso (de palabra) que reina en algunos de los cambios
propuestos. Por parte de quien toma las decisiones, es una postura fácil y
hasta hipócrita. Quienes no podemos tomarlas, pero sí fomentar el debate para
que se tomen, deberíamos reclamar cambios, pero huir de hacer la petición de forma manida, como frase hecha, porque así tiene cierto componente de brindis al sol, de lluvia sobre mojado, de
sugerencia políticamente correcta. Que se lo digan a la atención primaria…
Una buena forma de explicar la situación, vía @manyez, complementando la opinión de @arenaskray |
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