miércoles, 27 de noviembre de 2013

¿Hay que vincular gestión clínica con privatización?



Saludos después de demasiado tiempo sin escribir por estos lares. Una luxación de hombro, la consiguiente baja laboral y líos varios me han impedido escribir todo lo que habría querido... Llevo semanas para hacer una entrada y por fin he encontrado el gancho que me ha animado. Twitter ha sido fiel reflejo de una realidad que empieza a tomar forma.

Hay un par de conceptos que en los últimos días se relacionan mucho, y no tengo claro si está justificado o no: gestión clínica y privatización. Empiezan a citarse uno detrás de otro, como nombre y apellido, como si su unión fuera un silogismo. Yo creo que ni lo es ni debe serlo, aunque comprendo que muchos duden o teman al respecto y se amparen en excesivos intereses creados. Veo la gestión clínica como una buena idea, aún por desarrollar, pero de buen fondo, a priori. La privatización no es de mi agrado, sobre todo si hay alternativa pública, que la suele haber. Pero no me quiero liar con el debate público-privado.

La transparencia debe ser fundamental en el proceso de gestión clínica (imagen extraído del blog de Julio Zarco). 


Hace unos días se hizo público que el Ministerio de Sanidad ha elegido a una empresa de Manuel Lamela para estudiar cómo podría funcionar la gestión clínica en el Hospital de Melilla. Desde entonces he visto en demasiadas ocasiones usar gestión clínica y privatización casi como sinónimos. Hasta el Ministerio ha negado que sean esas sus intenciones. Creo que, al partir con seguridad de este vínculo, confundimos churras con merinas (cada vez más, así en general). 

Me explico: ¿No quiere la gran mayoría del sector sanitario más gestión clínica por parte del profesional? ¿Sí, verdad? Lo ha pedido la OMC, sociedades científicas, sanitarios de a pie, partidos políticos...Quizá dé miedo es que varios médicos se constituyan en una empresa, con lo que ello supone. ¿Vemos mejor una empresa privada ajena al sector que una fundada y gestionada por médicos? Es sólo una de las preguntas que me hago.

En el caso Lamela-Melilla entendí la reacción de muchos agentes sanitarios al temer una privatización, ya que el exconsejero ya ha trabajado en ese sentido y, además, no ayuda el hecho de que esté imputado por la justicia. No es difícil pensar en la famosa puerta giratoria. Dicho sea de paso, no habrá mil empresas más a las que adjudicar un estudio que a la de alguien imputado... Pero, en fin, tampoco quiero ir por ahí. 

El caso es que, desde que surgió esa noticia, se ha exacerbado algo que ya había escuchado por ahí, no sólo por twitter: que promocionar la gestión clínica es un primer paso para privatizar. No digo que no vaya a ser así, porque, tal y cómo estamos, fiate de la virgen y no corras, pero...¿Por qué asumirlo a priori? Son conceptos diferentes y, además, no tienen nada que ver, per se, uno con otro. 

Rodríguez Sendín: "Hay que proceder a la tercera descentralización, a la gestión clínica: dar a cada equipo o servicio los recursos para que los gestionen. Y luego medir cómo han funcionado, pero no en función del ahorro, sino del resultado". ¿Estamos de acuerdo?¿Cómo lo hacemos?

 Hablando el otro día con unos colegas del gremio, pensaba ayer que lo anunciado por Madrid para su atención primaria puede tener algo que ver con este vínculo creado: la dupla González-Lasquetty dice que quiere dar la gestión de algunos centros de salud a profesionales, que podrían constituirse en empresas para  gestionar su centro de salud. Así lo hacen ya las EBA en Cataluña, y un modelo parecido ha arrancado en Galicia, aunque en este caso se ha especificado que la gestión no puede derivar en empresas con personalidad jurífica propia. 

Madrid ha ido más allá y ha dicho que, si los sanitarios no están dispuestos a dar el paso, serán empresas privadas las que se encarguen de esa gestión clínica en primaria. Por ahí viene el debate y, probablemente, el lío. Ojalá los médicos quieran, puedan y les dejen. No es Madrid el mejor ejemplo de feeling entre Administración y personal sanitario.

Madrid es sólo un ejemplo, y ojalá no tomemos la parte por el todo: no liguemos así de fácil, a la de tres, gestión clínica con privatización, y no dejemos ambos conceptos juntos grabados a fuego, porque flaco favor le haremos a una reivindicación de casi todos los médicos: gestionar más de lo que gestionan ahora. Si los malpensados aciertan (que no es raro, lo admito, en el SNS actual), y se generaliza que la gestión clínica se convierte en privatización, seré el primero en quejarme bien alto y en reconocer a mucha gente como visionaria. 

Quizá estemos poniendo la venda antes que la herida, posiblemente alentados porque, últimamente, en sanidad no se escucha mucho al profesional y el político tiende a actuar por otros motivos. Pero eso es otro debate...¿o es el mismo?


El que habla es un profesional sanitario. Según denuncian muchas sociedades científicas y profesionales de a pie, así les reciben los políticos. Unos hablan de diálogo, otros de oídos sordos.


 PD: Gracias a @jarreth47 por su ayuda en esta entrada. Lo que sabe de estas cosas...