miércoles, 1 de abril de 2015

La marcha atrás de Alonso

Estamos en año de elecciones, vaya esto por delante, porque en política apenas hay puntada sin hilo. Para los malpensados (piensa mal y acertarás...): todo lo que voy a escribir puede interpretarse como electoralista, sí. Dicho esto: sea por la razón que sea, si las promesas en año electoral revierten en mejoras sanitarias que luego se mantienen, bienvenidas sean. idealista que es uno...

Pachi, en el Diario Sur, en plan malpensado

El caso es que el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, anunció en una entrevista con EFE que el Gobierno va a devolver a los inmigrantes sin papeles el derecho a ser atendidos en atención primaria. Como recuerdo: este colectivo perdió el derecho hace casi tres años, con la publicación del Real Decreto Ley 16/2012, que dejó sólo tres casos de asistencia gratuita y universal para este colectivo: embarazadas, menores y casos de riesgo para la salud pública.

Con este anuncio de recuperación parcial de derechos, restringido en principio a los centros de salud (aunque Rubén Moreno, sercretario general, ha dejado caer en declaraciones a Europa Press que podría extenderse a la atención hospitalaria), el equipo del ministro Alonso deshace (tarde y a medias, según el sector sanitario) una decisión de la anterior ministra, Ana Mato, defendida por el Gobierno durante tres años. Por cierto, que el presidente Rajoy ha calificado hoy de "sensata" la decisión de reinsertar en la universalidad de AP a los 'sin papeles', cuando desde 2012 no ha tenido una palabra de crítica al RDL 16/2012). No es la primera vez que Alonso da marcha atrás con una medida impulsada por Mato.

Toma de posesión de Alonso y adiós de Mato. Sea por el motivo que sea, el ministro  ya ha desmontado
dos decisiones de su predecesora: copago hospitalario y exclusión de 'sin papeles' (ésta en parte).
La vuelta de la vacuna de la varicela a farmacias podría ser la siguiente.

Hace unos meses, el ministro dijo que Sanidad renunciaba al llamado copago hospitalario (copago para fármacos hospitalarios de dispensación ambulatoria), una medida que lideró Mato y que ninguna autonomía (ni las del PP, mayoria en el SNS) aplicó. Tras el revuelo generado por la modificación del copago farmacéutico, pocas comunidades estaban de acuerdo con este nuevo copago y, cuando vieron que el Ministerio se mostraba laxo con los plazos de aplicación, nadie quiso ser la primera en introducirlo, amparándose en problemas técnicos. El asunto fue quedando en segundo plano, hasta que Alonso dijo que para qué utilizar una medida impopular que ninguna autonomía apoyaba.

Aprovecho para pensar más allá (y especular un poco, sí). No descartaría que el copago farmacéutico sufra algún cambio antes de final de legislatura. Muchos colectivos llevan años criticando que atenta contra los colectivos más débiles, como los jubilados, y ya en la era Mato se dejó caer alguna posible modificación en los tramos que definen cuánto y cómo paga cada persona. Este posible cambio ha quedado en stand by, y el equipo de Alonso no se ha pronunciado al respecto, pero no sería raro que el Gobierno tratara de aliviar el sobrecoste para ciertos colectivos.

Del Huffington Post. Del anuncio del copago hospitalario, a la reticencia de las autonomías,
la pugna Ministerio-consejerías y la decisión final de Sanidad de abandonar el proyecto

Hay otro caso en el que, aunque aún no se ha confirmado, el Ministerio podría revocar una decisión de Ana Mato: la vacuna de la varicela. El bloqueo por parte de la Aemps a la venta en farmacias de la vacuna Varivax provocó una batalla en tribunales con el laboratorio dueño de Varivax, y una reacción en contra de pacientes y buena parte del sector sanitario, liderado por los pediatras. El paso de la vacuna al ámbito hospitalario frenó el juicio, pero no interrumpió las críticas de los pediatras y otros colectivos médicos.

Hace unas semanas, Alonso dejó caer en una entrevista con Onda Cero que la vacuna podría volver a venderse en farmacias. Supeditó esta marcha atrás a la existencia de "consenso científico" (ya parece haberlo entre los médicos, aunque Sanidad se ampara en la opinión de sus técnicos) y reconoció que la situación es "extraña". Sus palabras fueron: "La decisión actual podría cambiar en un futuro". ¿Al tiempo?

En otro orden de cosas, y aunque sea mezclar churras con merinas, hay otro cambio de dirección dado por Alonso y su equipo con respecto a la era Mato, que no afecta a las decisiones político-sanitarias. También han revertido la costumbre de la exministra de apenas relacionarse, alejarse, y a vaces huir, de los medios de comunicación. El ministro y el secretario de Sanidad, Rubén Moreno, hablan con los periodistas mucho más de lo que lo hacían la exministra y Pilar Farjas. No es raro que cada comparecencia salude y charle con los medios. Hay visos (aún por confirmarse) de que su política de comunicación puede ser más abierta y menos opaca. Cruzo los dedos...


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