lunes, 9 de febrero de 2015

¿Cuáles son las Flores del Mal del sistema sanitario?



Como mi cabeza bulle y no puedo pararla, el otro día volvía a casa pensando en varias cosas a la vez, entre ellas una conversación tuitera sobre los males del sistema sanitario. En ese momento, en mitad de un atasco en la N-5, sonó en la radio del coche la canción Las Flores del Mal, de Barón Rojo (sí, no sé qué pensaría Baudelaire de su obra capital hecha rock duro).

A continuación reproduzco la letra (al final del post puedes deleitarte con la canción). El tema puede hablar de muchas cosas y, claro, Barón Rojo no lo lanzó pensando en la sanidad. Pero, si la escuchas con idea sanitaria, le puede ir al pelo al debate de qué le sobra y qué le falta al SNS, y a quién se le puede achacar sus males (bueno, hay que echarle un poco de imaginación...). 

La gente trata de ignorar que existen las flores del mal,
pero lo cierto es que se multiplican en campos de metal,
y el mundo cae sin remisión en un pozo infernal,
pues nadie quiere reconocer que esto es el final.

Por qué se empeñan en destruir, todo lo bueno que queda aquí,
por qué germinan en cualquier lugar, sin un control las flores del mal.
Hay que arrancar las flores del mal,
hay que arrancar las flores del mal,
hay que arrancar las flores del mal. 

 

Ya nadie lucha por el futuro, todo es provisional,
el egoísmo se hace estandarte internacional,
ojo por ojo, diente por diente, es ley fundamental,
y así, sin duda, nos llevarán al juicio universal. 
 

Los genios locos van a impedir que en este siglo llegue a su fin.
Por qué germinan en cualquier lugar, sin un control las flores del mal.
Hay que arrancar las flores del mal,
hay que arrancar las flores del mal,
hay que arrancar las flores del mal.

¿Cuáles son las Flores del Mal del sistema sanitario español? El abanico de posibilidades es ingente, pudiendo ser causa y efecto todas ellas, o ninguna, o sólo alguna, o la mayoría... De todo lo escuchado y leído, aquí están las opciones más repetidas: políticas cortoplacistas, vaivenes partidistas, infrafinanciación, ineficiencia, gasto inapropiado, protagonismo de responsables ajenos al ámbito sanitario, miedo al cambio -inmovilismo-, inequidad entre autonomías y centros, falta de datos y evaluación, escaso liderazgo ministerial, dicotomía público-privada, crisis económica, paciente poco implicado, sueldos por debajo de la media, discursos teóricos que no cristalizan en nuevas prácticas, hospitalocentrismo, primaria infrautilizada, comprensión tardía del envejecimiento progresivo y la cronicidad...

¿Identificamos problemas? Hacemos las preguntas adecuadas?
¿Las respondemos bien? ¿Sacamos conclusiones?
Grande Forges

 Voy a mojarme un poco, citando no todas las causas que creo que lo son, sino unas pocas (cogidas a vuelapluma, podrían ser otras) que intuyo podrían solucionarse más fácilmente a corto-medio plazo.

El SNS necesita datos homogéneos, indicadores válidos compartidos y, sobre ellos, mucha evaluación. No estaría de más que los ministros, consejeros, gestores, responsables, etc, fueran sanitarios y hayan tenido experiencia y vinculación directa con el sector. No es imprescindible, pero ayuda, facilita la empatía, acorta la curva de aprendizaje como 'jefe' y permite tener la posibilidad de cambiar lo que tu experiencia ya te ha dicho que debe cambiar. Y reinventar la relación médico paciente dentro del triángulo usuario-atención primaria-atención hospitalaria, con una primaria más protagonista de verdad, profesionales al mando clínico-gestor y nuevos roles de la enfermería y la farmacia.

¿Con qué causa te quedas? ¿Cuáles son las #FloresDelMal, si las hay, que hay que arrancar en el SNS?

 Barón Rojo, en 2010, tocando Las Flores del Mal en Barakaldo.


  

 

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