Tuve la suerte de ser uno de los participantes en los grupos de trabajo en los que se basa el informe, que aporta varias pistas sobre el estado de la información sanitaria en la red. Digo pistas porque, por mucho que los participantes (y no lo digo precisamente por mí) fueran de lo más granado del mundo sanitario 2.0, al fin y al cabo las conclusiones no son la panacea, ni un dogma, ni nada que se le parezca. Son el fruto de un debate de gente interesada y apasionada de este mundillo. Algo de verdad hay, claro...
Toda esta panda, y alguno más, nos juntamos para debatir sobre información sanitaria en internet. Gracias a la AIeS por reunirnos. |
No voy a resumir el informe, que para eso ya están sus 45 páginas. Sí voy a poner sobre la mesa alguna de las conclusiones o debates que más me interesaron. Ahí van unas cuentas pinceladas, con objetivo de no alargar demasiado este post.
En el grupo de trabajo de profesionales sanitarios se concluyó que es el propio profesional quien debe ser la fuente de la información. ¿Están preparados para ello? ¿Ser un experto significa ser buen comunicador? ¿Se utilizan los canales adecuados? No voy ser el primero que diga que falta formación del profesional en comunicación con el paciente y con la sociedad en general. El mundo 2.0 es muy amplio y, como en todo, hay que cuidar dónde se acude y qué se lee.
En el grupo de trabajo de periodistas, en el que participé, planteamos cómo la evolución del periodismo ha variado nuestra forma de trabajar. Obviando la precariedad laboral, debo decir que el periodismo ha cambiado mucho en foma y poco en fondo: persigue los mismos objetivos de siempre, pero de maneras muy distintas a las tradicionales. Hay muchas más herramientas (con lo bueno y lo malo que eso conlleva), más presiones (directivas, publicitarias, sociales, editoriales...) y un entorno de infoxicación con el que no es sencillo lidiar.
Según los profesionales, tiene más credibilidad un famoso no sanitario que un periodista. Vaya... Fuente: informe EHON |
Me interesó especialmente un debate que no fue de los más destacados: los contenidos patrocinados en medios. Cada vez hay más información pagada (de una u otra manera) y los medios no siempre jugamos limpio en las informaciones que vendemos. Transparencia siempre, por favor.
Un debate moderno pero ya clásico. ¿Cómo se relaciona el profesional con el paciente? whatsapp, e-mail, blogs, skype... hay muchas maneras de acercarse al paciente más allá de las tradicionales. ¿Funcionan todas? ¿Son adecuadas? Aprovecho para hacer una digresión y recomendar esta lectura, vía @angelopezh: ¿Qué te parece la solicitud de recetas por whatsapp? ¿Puede ser una forma adecuada de prescripción?
Una última sobre un tema del que siempre aprovecho para debatir: ¿El periodista informa, forma o ambas cosas? Yo lo tengo claro: mi labor no es formar. Si lo hago como efecto colateral, bienvenido sea (siempre que lo haya hecho bien). Es un tema sobre el que hay gran discrepancia entre periodistas, y así se observó de nuevo en el grupo de trabajo para el informe EHON. Por mi parte, lo tengo claro: me dedico básicamente a informar. Lo intento, al menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario