martes, 4 de febrero de 2014

¿Han tenido poco altavoz los profesionales sanitarios afines a la privatización? ¿Por qué?




La idea me vino hace unos días, cuando leía en twitter una conversación entre una compañera periodista y dos médicos. Es sólo un ejemplo, porque he leído en los últimos meses varias conversaciones similares a ésta. El caso es que los sanitarios insistían en la conversación en que no todos los médicos han luchado contra la privatización, y en que no había completa homogeneidad contra el plan madrileño de sostenibilidad, mientras la periodista venía a decir que es difícil dar voz en los medios a opiniones individuales que quizá no representen a un colectivo organizado. Añado que mi colega de profesión escribe en un medio contrario a la privatización, y que uno de los médicos presentes en la charla virtual es, al menos en mi TL, de sobra conocido por defender la externalización, el plan madrileño y la gestión de Fernández-Lasquetty.

Con estos mimbres, me dio por pensar en si los defensores de la privatización sanitaria como alternativa a lo público han tenido suficiente altavoz. ¿Han querido tenerlo, han preferido no hacerse oír, han opinado pero su voz no ha calado, han llegado a la sociedad y yo no me he enterado, han sido voces individuales difuminadas entre la marea blanca…?

Los defensores de la privatización sanitaria no han conseguido llegar a mis oídos.
¿Y a los tuyos? No sé... ¿Decisión propia? ¿Presión social? ¿Minoría? ¿Sordera y despiste míó?


Creo, por sensación personal y porque me dedico a escribir sobre ello, que la mayoría de profesionales sanitarios en Madrid están en contra de la privatización sanitaria. Algunos estarán radicalmente en contra, en fondo y forma, y otros tendrán una opinión más moderada, pero más cercana a dejar de lado la externalización. Los habrá que tengan una postura ni negra ni blanca, y que duden de qué modelo es mejor (ya se sabe, hay pocos datos, no comparables, etc, etc…). Y, claro, los hay que están a favor y que preferían que se privatizaran los seis hospitales: algunos porque son afines a este modelo a priori, y otros porque querrían ver sus resultados para forjarse una opinión posterior.

Me remito a una de las frases de mi
colega periodista en la citada conversación:
"Si hay colectivos que opinan distinto, que salgan
y lo digan. Claro que se les dará voz"

Hay mil respuestas que me pasan por la cabeza, pero todas pasan por divagar. La verdad es que no me habría disgustado que, más allá del IDIS y de instituciones defensoras de la sanidad privada, los profesionales sanitarios afines a este modelo hubieran tenido más presencia. Habría sido bueno para el debate, creo que positivo para ellos, y habríamos sabido, no sólo por conversaciones entre amigos y por opiniones vertidas en las redes sociales, si son pocos, muchos, sus razones, sus opiniones…  Minoría o no, lo ideal es que todo el mundo tenga voz y altavoz. Pero, para tenerla, hay que querer hacerse oír.
 



8 comentarios:

  1. Buen tema, de hecho creo que has metido el dedo en la llaga. Creo que el poco debate abierto sobre estos temas, con posturas diferentes, se ha debido a la demonización que algunos medios, plataformas o profesionales (muy pocos pero con mucho tirón) han hecho de la postura "oficial", favorable a la externalización.

    Y por otra parte, la típica polarización que se hace de las opiniones, basada en asociar cualquier idea con una ideología política, ha frenado muchas voces favorables a la postura "Lasquetty". No es lo mismo hablar cara a cara con alguien, a que te lean y te juzguen sin preguntar.

    El debate abierto y razonado es necesario, aunque en ocasiones la propia consejería huía de él y eso tampoco es bueno.

    Pues eso, ya me he mojado :)

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    1. Gracias Miguel!

      Yo, de entrada, diría que la respuesta contra la privatización tiene buena parte de cuestión de fondo (convicción contra la sanidad privada, preferencia por la pública), pero también parte importatnte de forma (el Gobierno de Madrid actuó y luego habló). Se empezó mal desde el principio, no sólo con la privatización, sino con la reconversión de algunos hospitales, etc.

      Quizá más datos, más información, algo de poco a poco, progresividad, flexibilidad...hubieran ayudado a que el poceso no se polarizara tanto, a que las opiniones y acciones fueran menos vehementes, y a que la sensación no fuera de tanta crispación.

      Dicho esto, ha faltado diálogo, pero también han sobrado oídos sordos por parte de quien parecía tener la sartén con el mango. Sartén que, por cierto, ha terminado quemando, por una u otra razón. Parece que ha habido un claro vencedor, y un derrotado, pero tanto tiempo de pelea e indefinición no han debido de ser buenas del todo...

      Saludos, y duro con Toledo ;)

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  2. Me ha hecho gracia el tema que propones porque con los palos recibidos por mí y por otros, que ahora alguien se pregunte por qué no se ha opinado lo contrario de los huelguistas, es al menos irónico.

    En primer lugar decir que no me considero "favorable". Lo que no soy es "contrario", Y como siempre, se ha seguido la máxima de "quien no está conmigo está contra mi". Y se ha "lapidado digitalmente" a todo el que opinara distinto. Lo digo como lo siento y como lo he vivido.

    Conmigo se ha intentado, pero no se ha conseguido. He dicho siempre lo que he pensado. Y ahora lo vuelvo a hacer, no para molestar a nadie. Cuento mi experiencia. Conservo algunos de los tuits de "discrepancia".

    Además, los medios profesionales e incluso la OMC o el ICOMEM solamente ha dado voz a los contrarios. Las "opiniones" en contra se han sucedido.

    Por último casi toda discusión, con honrosas excepciones han finalizado con los argumentos:
    * No sabes de lo que hablas
    * No estás informado
    * Tienes intereses ocultos (o evidentes)
    * Eres malvado (o parecido).
    O similares.

    Eso a lo que se añade que ellos, los más agresivos, buscaban el bien de los españoles y los que no opinaran igual solo destruir la sanidad o forrarse ellos o a sus amigos. Si se cree que se tiene la verdad absoluta nunca querrás discutir con nadie ni aceptarás sus argumentos.

    No quiero entrar en el fondo, pero creo que he dado argumentos este tiempo al menos para discutir, lejos de la demonización de lo privado, de las formas de gestión, de los intereses legítimos de los temporales que en "la pública" están condenados a permanecer asi, etc. Todo ello al menos discutible.

    En fin. Si querías opiniones en contrario, esto no es más que en extenso lo mismo que he dicho durante meses. Quizá equivocado, pero dicho con sinceridad y muy pensado.

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    1. Gracias por la opinión!

      Mi entrada, creo que queda claro, no decía que no haya habido algunas/bastantes opiniones individuales y particulares a favor/no en contra de la privatización. Me refería a tener una platafoma para expresar esas opiniones, un colectivo ya existente o creado al respecto, un altavoz que aglutinara a los pocos/muchos que opinaran de igual manera. Creo que eso no ha existido, y que ello ha supuesto un vacío en el debate.

      Que (casi) todo está polarizado y politizado, claro... Por eso muchos buscamos un debate lo más objetivo posible. Como periodista sé que nunca se es objetivo 100%, pero hay que acercarse... No sé si algo habría cambiado con más organización/unión/voz conjunta entre los no contrarios al plan, pero al menos me habría gustado comprobarlo.

      Saludos!

      Jose

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  3. ¿Puedo discrepar un poco? Vale que ha habido opiniones más o menos radicales y actitudes poco "receptivas". Yo misma soy bastante vehemente cuando veo las cosas tan claras. Pero un sector muy importante de los "no privatización" hemos aportado datos, números y cifras. Y hemos pedido lo mismo a los de enfrente. Al menos yo, nunca he visto esos datos, ¿qué se supone que íbamos a debatir? ¿Humo?

    Un plan basado en los resultados del informe IASIST que... casualmente no dice lo que ellos dicen que dice. También basan la memoria económica en una columna de opinión de El País, por cierto. Unos pliegos con errores (¿o no?) que hay que corregir sobre la marcha, mal sumados, con los inventarios mal hechos. Unas cifras de ahorro que cambian cada día...

    De verdad que yo hubiera estado encantada de que hubiera debate. pero debate con datos. Sigo esperándolos.

    Lo siento, pero tengo alergia a la chapuza. Aunque pudiera estar de acuerdo con la privatización (que no lo estoy), no puedo aceptar algo tan mal hecho. Me parece que han intentado reírse de mí. (¿Veis como soy bastante vehemente?) ;)

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    1. Pocos, muy poos, dudan de que el proceso empezó mal, siguió regular (algo más de diálogo, aunque casi infructuoso), y ha acabado como el rosario de la aurora. Las formas, equivocadas. ¿El fondo? Aquí cada uno tiene su opinión, y tirar para un lado o para otro no era (ahora) mi intención con esta entrada. No olvidemos que hay pocos datos (y los que hay no siempre son útiles) para comparar uno y otro modelo...

      Gran curro el tuyo, y el de gente como tú, Ana, leyendo los pliegos, haciéndolo entre líneas, cribando información, eliminando ruido, aportando claridad. Con datos claros, que cada uno los barra pra su casa, pero es que de inicio no estaban claros. Errores aparte, que los hubo, y graves (de hecho, uno concreto fue el gatillo que derivó en los juzgados), insisto en que me habría gustado que quienes apoyaban esta idea (en su fondo) hubieran tenido una voz y una presencia más organizadas y colectivas. Además, como periodista me habría dado más juego ;)

      Saludos, nos leemos ;)

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  4. En realidad, como en todo debate, había opiniones de un lado y del otro, aunque mi impresión es que bastantes más contrarios a la privatización/externalización. Pero tú no te planteas aquí si es mejor una cosa u otra, sino por qué uno de los dos bandos parecía que no existía. Creo que hay tres claves:

    1. La decisión política ya estaba tomada, es decir, quienes tenían que hacerse oír eran quienes estaban en contra de ella.

    2. Qué apoyos tenía cada 'bando'. Quienes estaban en contra de la decisión tenían el apoyo de los sindicatos y asociaciones ('ruido' asegurado), además de los medios de comunicación contrarios a ella. En cambio, los favorables a la decisión deberían tener a favor a la Consejería y las empresas, que han optado por la táctica del avestruz, la primera por no saber gestionar el proyecto y su comunicación, y las segundas porque no les quedaba otra. Los medios afines no han hecho ruido por la razón del punto 1.

    3. En nuestro país hay opiniones que no son socialmente correctas: nadie ve los programas del corazón (pero se mantienen en parrilla por sus audiencias), y nadie vota al PP (pero ganan elecciones con mayoría absoluta). Creo que muchos de quienes estaban a favor pensaban que su opinión no 'molaba'.

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  5. Gracias! Me quedo con la observación del punto 1 sobre todo... y aun así me queda cojo el porqué... Seguiremos hablando ;)

    Jose

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