viernes, 28 de febrero de 2020

Aprendiendo sobre comunicación científica (39): filosofía de la ciencia, Programa Fuerte y Sokal

Ya queda menos para que el blog escape de las garras del (trozo de) Máster de Cultura Científica que me estoy metiendo entre pecho y espalda. Seguimos con filosofía de la ciencia y, en esta entrada, voy a desvariar un poco sobre el Programa Fuerte, una corriente de pensamiento que trató de explicar de forma sociológica las creencias científicas, y sobre el escándalo Sokal, que sacudió los principios de los controles para la publicación de estudios científicos.


Principio de simetría


En concreto, la tarea pide comentar en primer lugar las consecuencias del Principio de Simetría, uno de los cuatro principios básicos del Programa Fuerte (junto a causalidad, imparcialidad y reflexividad). Según el Principio de Simetría, las causas sociológicas deberían explicar tanto el conocimiento falso como el verdadero, una lectura que trata de superar creencias previas según las cuales la sociología sólo podría explicar la ciencia falsa o errónea.

David Bloor, uno de los impulsores
del Programa Fuerte


Es Principio de Simetría, impulsado en el Programa Fuerte por sociólogos y filósofos como David Bloor, busca imbuir de sociología toda la ciencia, algo razonable partiendo de que la ciencia la hace el hombre y la hace en sociedad y como parte de una comunidad científica (según las tesis de Merton), con todo lo que ello conlleva.

Veo un problema, y es el hecho de que este principio duda de la ciencia 'pura', natural, independiente del contexto social que la rodea, pero no hace lo propio con el concepto de sociología, que también es a su vez un concepto social. Dicho de otra manera, se aplica un constructivismo comprensible a la ciencia, pero éste no se aplica a la sociología.

El Programa Fuerte, que arrinconaba la filosofía de la ciencia por carente de sentido (como explica Dieguez), tiene en su Principio de Simetría una baza difícil de negar: la ciencia no puede explicarse por sí misma. Pero llevar al límite la creencia de que la sociología determina plenamente la ciencia llevaría a pensar que los principios científicos más básicos sólo existen en sociedad, o según las creencias sociales de una época, algo que no parece fácil de defender. ¿Nada tiene evidencia propia, entonces?

Como explica Dieguez, la evolución radical del Programa Fuerte y su Principio de Simetría lleva a pensar no que la sociedad influye a la ciencia, sino que la sociedad es la ciencia; en otras palabras, los factores sociales no influyen desde fuera, sino que construyen desde cero la propia ciencia. Prefiero quedarme con las ideas del Programa Fuerte Original, según las cuales la propia naturaleza tiene una influencia no desdeñable en la construcción de la ciencia y sus conceptos, más allá de las influencias  sociológicas.


El engaño Sokal


La segunda tarea trata el conocido escándalo Sokal, el engaño que llevó a cabo el físico Alan Sokal en 1996 al 'colar' en una revista de humanidades, Social Text, un estudio inventado en el que postulaba y concluía, sin ningún sentido científico y mediante burdas reflexiones, que la gravedad cuántica era una creación social.

El engaño de Sokal llevó a un término ridículo algunos de los postulados del relativismo y renovó el debate en torno a las dos culturas, al unir de forma pseudocientífica la ciencia más pura con la sociología. En una época en que se trataba de acercar la cultura científica a terrenos tradicionalmente dominados por las humanidades, Sokal desafió la seguridad y la ética del método científico, logrando que un estudio falso y descabellado pasara la criba de una revista.

No hace tanto tiempo de aquello. No es, desde luego, el único caso en el que una investigación con base científica errónea, o directamente sin ella, se cuela en publicaciones oficiales, pero al hacerlo adrede Sokal demostró que los límites de la publicación científica se pueden transgredir fácilmente. Llevando el tema hasta nuestros días, el engaño Sokal podría producirse de nuevo, aunque ahora la comunidad científica tiene más armas y canales para desmontar posibles fraudes.

La ciencia trata de autoregularse. Igual que el falso artículo de Wakefield sobre vacunas y autismo pasó los filtros y luego se retiró, las revistas y los científicos siguen retractándose de algunas publicaciones. La era digital facilita que la propia comunidad científica localice rápidamente y pida la subsanación de errores, en una suerte de revisión por pares fuera del circuito oficial, como ha sucedido recientemente con algunas investigaciones en torno a la herramienta CRISPR de edición genética, corregidas gracias a la labor altruista de otros científicos.
El físico Alan Sokal.


A la pregunta de si hay falta de criterio o rigor científico en la comunidad académica actual, como en casi tantas otras ocasiones quizá no se puede generalizar. El debate en torno al modelo de publicación científica es uno de los más destacados hoy día, e incluye la posibilidad de mejorar la autoevaluación y autoregulación a la que la ciencia se somete. Cabe citar que bajar el listón de la calidad en publicaciones puede generar beneficios a muchos de los agentes implicados en el proceso, por mucho que dañe a la ciencia en sí.

En el caso del escándalo Sokal, por ejemplo, la revista en la que publicó su farsa no hacía revisión por pares, y tenía cierta política de flexibilizar las normas de publicación para tratar de favorecer la libertad creativa. Esto, mal entendido, puede suponer un coladero y un abono para otro de los grandes problemas actuales, el crecimiento de las llamadas predatory journals. Por no olvidar que la comunidad científica vive inmersa en una cultura de 'publish or perish' que puede facilitar la laxitud de la vigilancia científica y el auge de los conflictos de interés, los fraudes o, sencillamente, la ciencia de poca calidad.

Intereses va a haber siempre en la ciencia. El proceso de publicación, revisión y validación no es perfecto, ni lo será siempre. El open access y la ciencia abierta, y el concepto de Investigación e Innovación Responsable (RRI), por ejemplo, están llegando para aportar nuevos factores a la ecuación. En todo caso, el rigor y los principios tienen un contenido social y sociológico que trata de adaptarse a una de las bases de la ciencia y su método, la reproducibilidad, algo que no se da con todos los estudios publicados.

Hay problemas añadidos. No se trata sólo de vigilar mejor qué se publica, sino de hablar de lo que no se publica, por ejemplo. Las grandes revistas y parte de la comunidad científica prefieren enterrar debajo de la alfombra los resultados negativos obtenidos en las investigaciones, generando vacíos en el método científico y ocultando información útil para el progreso de la ciencia y su transparencia.

La era digital está derribando fronteras. Aun sin ser parte del circuito oficial, Internet y las redes sociales facilitan un circuito oficioso en el que la comunidad científica comparte estudios previos, datos iniciales, reflexiones pre y post publicación... La información se amplía, igual que los canales para garantizar un mayor rigor. La otra cara de la moneda es que esto puede generar más ruido e infoxicación, dificultando la criba de estudios correctos.

Por último, los principios y el rigor tienen en la ética científica uno de sus mayores exponentes con lectura sociológica. La bioética tiene mucho, si no todo, de constructo social, y está emparentada con reflexiones sociológicas, filosóficas, morales y legales. Vivimos una época, como tantas antes, de ruptura de principios considerados éticos, con el ejemplo de los CRISPR babies como uno de los más destacados últimamente. Es un buen punto de partida para introducir en el debate cómo la ciencia 'bien hecha' también puede desencadenar la crítica interna, generando conflictos éticos y hasta legales.


Forges, gran intérprete de la ciencia. 

viernes, 21 de febrero de 2020

Aprendiendo sobre comunicación científica (38): realismo científico

Nuevo post sobre filosofía de la ciencia para el Máster de Cultura Científica. En esta ocasión toca hablar en torno al realismo científico. Para quien quiera saber de qué va esta corriente de pensamiento, la Sociedad Española de Filosofía Analítica hace un resumen en este texto.

Nota previa: en esta tarea sólo trato de defender una postura elegida, que más o menos responde a mi manera de pensar; no creo defender la verdadera o la falsa, sólo elegir una para desarrollar el ejercicio. Defender una u otra filosofía de la ciencia con razones válidas requeriria de más tiempo y formación (años) de los que tengo ahora.


1.- La primera de las tareas elegida pide analizar cuáles son los fines o metas de la ciencia, y argumentar si estos objetivos requieren o defender posiciones realistas.


No siempre vemos lo que miramos, pero es no quiere decir que no esté ahí.


Creo que el fin de la ciencia es tratar de explicar el mundo, definirlo tal y como es y se nos presenta, de la manera más objetiva y verídica posible, estableciendo guías teóricas modificables para comprenderlo y poder estudiarlo mejor. El realismo tiene su mejor argumento en su explicación más básica: el mundo existe independientemente del hombre y de cómo éste lo vea o descifre. Aunque a veces la ciencia extrapole datos, hipótesis o explicaciones para interpretar el mundo y predecir su funcionamiento, siempre se refiere a un mundo real, existente.

El ejemplo de los fenómenos invisibles a primera vista es bueno: micropartículas o ondas gravitacionales. Aunque plasmemos su existencia en estructuras acordes con nuestra manera de interpretar el mundo, que puedan no responder exactamente a una realidad 'invisible', ambos fenómenos existen realmente, porque la ciencia nos ha dado suficientes pruebas de que así es. Las teorías nuevas, que sustituyen a las anteriores, no cambian el mundo, como sugería Kuhn, sino que mejoran nuestra manera de verlo, analizarlo e interpretarlo. El sol siempre fue el centro del Sistema Solar, y no la Tierra, por mucho que durante mucho tiempo se creyera lo contrario. En ambos casos, creyendo una cosa u otra (o incluso una tercera que pudiéramos descubrir), el mundo es como es: cambia nuestra manera de poder verlo.

Si asumiéramos la ciencia como mero modelo para explicar un mundo que no existe como tal y que sólo existe según nuestro pensamiento, y si las teorías sólo valen para "salvar los fenómenos" y adaptarlos a nuestro marco conceptual, creo que la propia ciencia se estaría haciendo trampas al solitario. Perdería su objetivo universal y sólo valdría para ir apoyando las corrientes de pensamiento que se den en cada época de nuestra existencia. Los seres vivos siempre han estado conformados por 'genes' (es el nombre que le hemos puesto al concepto), así que en este sentido el mundo era igual en el siglo XV que en el XXI. Que la representación que hagamos de los genes, los electrones o las ondas gravitaciones no responda exactamente a la realidad no quiere decir que como concepto no existan.

Sí estoy de acurdo en introducir en el realismo científico cierto grado de constructivismo. Por mucho que busque la 'verdad', el ser humano es un ser social y no puede liberarse de esa característica. En este sentido, sucede igual que con las discusiones sobre la objetividad en el periodismo: por una explicación inherente a las propias características del ser humano, nunca podremos hacer un periodismo 100% objetivo, así como la ciencia nunca podrá ser 100% realista (por mucho que el mundo exista como tal).

Igualmente, veo interesante la introducción, junto a ciertas dosis de constructivismo social, de unos toques de pragmatismo científico: no hay que anclarse en la realidad de las entidades científicas, sino acercarse a las consecuencias prácticas del funcionamiento del mundo y de la ciencia.



2.- La segunda de las tareas elegidas pide responder a esta pregunta: ¿Por qué el realismo que los objetos de investigación científica sean independientes de las mentes?

¿Vemos lo que hay?


Para responder, parto de la última reflexión de la primera tarea expuesta en este post. El ser humano no se puede liberar de su pensamiento, que es lo que le permite ver, conocer, traducir e interpretar el mundo. Asumiendo cierto grado de constructivismo y pragmatismo, el realismo acierta al ver un solo mundo que, aunque cambie y evolucione, no es diferente en sí mismo cuando cambian nuestras explicaciones sobre él.

Dando la vuelta a la tortilla, si el pensamiento voluble del ser humano rigiera cómo es el mundo, éste sería falso en numerosas ocasiones (Comprendo que esta reflexión mezcla una base realista con el punto de vista de los empiristas, instrumentalistas y constructivistas puros). Dicho de otro modo, si el realismo no defendiera que el mundo es igual independientemente de cómo lo pensemos, se convertiría en su opuesto, en puro empirismo.

Un matiz en esta reflexión. Creo que el realismo puede llevarse bien, o al menos convivir, con el argumento que más se utiliza para negarlo: la meta-inducción pesimista. La ciencia, y una comprensión flexible del realismo científico, deben asumir que las teorías pueden ser provisionales, y que algunas de las teorías actuales -quizá las más nuevas- podrías ser falsas. Asumir esto no va en contra de pensar que el mundo existe en sí, sólo supone considerar que no siempre somos capaces de ver el mundo tal y como es.

En definitiva, creo que el realismo científico es razonable si se comprende no como verdad al 100%, sino como una suerte de verdad hipotética, sujeta a la flexibilidad que la propia ciencia debe tener para irse reconvirtiendo según avanza y gana conocimientos.

miércoles, 19 de febrero de 2020

Aprendiendo sobre comunicación científica (37): rehacer una noticia sensacionalista

No son pocas las veces que nos encontramos noticias sensacionalistas sobre estudios científicos. Exagerar (incluso tergiversar y falsear), sobre todo en el titular de la noticia, es un mal que no por conocido deja de ser preocupante. Para esta tarea del máster he elegido una noticia que es muy sensacionalista...porque la nota de prensa (no tanto el artículo original) ya lo era en parte.

Las noticias científicas que hablan de un estudio publicado no siempre parten del trabajo original. En muchas ocasiones son las instituciones en las que trabajan los investigadores que han realizado el, trabajo las que distribuyen entre los medios de comunicación una nota de prensa para facilitarles el trabajo y, de paso, lograr que el trabajo de sus científicos tenga repercusión mediática. En la mayoría de casos los medios reproducen casi íntegramente esta nota de prensa.

La noticia de la que hablo es ésta (hubo muchas similares, he elegido una de tantas bastante representativa, con titular especialmente alarmista). La nota de prensa de la que parte la noticia es ésta. Y el estudio científico original del que parten tanto la nota como la noticia es éste. Cabe destacar las diferencias en el titular de las tres.

Titular para salir corriendo. Sólo les faltó poner 'alarma' y 'vamos a morir todos'.


Antes de rehacer la noticia, unos breves comentarios. El titular de la noticia es absolutamente desafortunado, y su desarrollo no lo es menos. La nota de prensa ya pecaba de alarmista. Para quien no sabe nada o casi nada de disruptores endocrinos y del bisfenol-A, leer esto a pelo puede ser un peligro. El autor principal, Olea, suele pecar de exagerado en sus formas, y no es la primera vez que la universidad se deja llevar por formas excesivas al difundir alguno de sus trabajos.

Los disruptores endocrinos generan algunas dudas, falta de consensos y un gran debate entre la comunidad científica. Sus posibles efectos sobre la salud precisan de más investigaciones y es necesario informar sobre ellos con prudencia, teniendo en cuenta variables importantes como las cantidades de exposición. Al hacer una nota o una noticia sobre disruptores como el bisfenol hay que ser especialmente cuidadoso, y esta noticia es un ejemplo de todo lo contrario.

Vamos al grano. A continuación, la noticia rehecha.

Los tickets de la compra tienen Bisfenol-A...pero no provocan cáncer

Un estudio internacional liderado por la Universidad de Granada ha confirmado que los tickets de la compra contienen bisfenol-A, un disruptor endocrino considerado como potencial carcinógeno. Los posibles efectos del bisfenol-A sobre la salud humana aún se están estudiando, pero la ciencia dice que el manejo de estos tickets es seguro y sin riesgos para la salud, ya que los niveles de exposición existentes están muy por debajo del umbral de riesgo.



Los llamados disruptores endocrinos, como el bisfenol-A, llevan mucho tiempo en la diana de la comunidad científica por su posible influencia en la salud debido al desequilibrio hormonal que pueden provocar. Son sustancias presentes en muchos productos que el ser humano maneja en su día a día: plásticos, juguetes, envases para la comida, recibos de compra, cosméticos...

A día de hoy no hay ninguna evidencia de que los disruptores endocrinos presentes en el día a día de las personas provoquen daños sobre la salud. Las investigaciones continúan y buscan más información 'real' más allá de los datos obtenidos en investigaciones con animales, que sí sugieren una posible relación entre los disruptores y un mayor riesgo de sufrir enfermedades como cáncer, pero muy determinado por los niveles de exposición.

Un nuevo estudio internacional, coordinado desde la Universidad de Granada, ha vuelto a poner este tema sobre la mesa. La investigación, publicada en Environmental Research, confirma la presencia del Bisfenol-A en los recibos de compra que se entregan en las tiendas. Nicolás Olea, investigador principal del trabajo, advierte sobre posibles riesgos para la salud, recomienda no conservar ni manipular los tickets -elaborados con papel térmico- y pide más control sobre este tipo de sustancias.

El estudio liderado por la Universidad de Granada insiste en unos posibles riesgos que la comunidad científica sigue investigando, sin existir aún evidencias en humanos ni consensos clínicos, y que según muchos investigadores y reguladores están controlados. Los niveles de exposición a los que se someten las personas son lo suficientemente bajos -con mucho- para que los tickets de compra y demás productos que contienen Bisfenol-A sean seguros.

Tranquilidad: el riesgo es irrelevante

Pese a las advertencias de Olea, que pueden por forma y fondo generar una alarma social injustificada, las autoridades sanitarias y alimentarias piden prudencia y tranquilidad. La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluyó en 2015 (desde entonces no hay evidencias científicas que refuten su tesis, aunque hay en marcha nuevos estudios) que el Bisfenol-A "no supone un riesgo para la salud humana", y que los niveles de exposición agregados (suma de todo el contacto que las personas pueden tener con productos que contienen este disruptor endocrino) están muy por debajo de los límites a partir de los cuales se podría hablar de riesgo para la salud. Hace dos años, la Comisión Europea publicó este documento con preguntas y respuestas sobre el Bisfenol-A, que reitera la inexistencia de riesgos para la salud de los consumidores.

Los estudios en modelos animales obligan a investigaciones más específicas, al estudio clínico de los niveles de exposición en humanos y al manejo de las diferentes variables que pueden darse en grupos de riesgo como bebés, embarazadas, ancianos y personas con un contacto muy por encima de lo normal con productos que contengan disruptores endocrinos. El estudio llevado a cabo por la Universidad de Granada sólo ha analizado 112 tickets elaborados con papel térmico procedentes de España, Francia y Brasil, y no tiene en cuenta el nivel real de exposición ni sus efectos, algo que sí han medido otros trabajos que concluyen que la absorción cutánea de estos compuestos es casi insignificante. 

Pese a la falta de riesgo, el principio de precaución siempre es una opción. Algunos países han decidido limitar o sustituir la presencia de disruptores endocrinos como el Bisfenol-A en plásticos y otros productos. La EFSA, pese a garantizar la seguridad, reconoce que la falta de datos en la vida real impide concretar los cálculos de exposición humana a los productos que contienen Bisfenol-A. Mientras las investigaciones continúan, la sociedad tiene razones científicas para estar tranquila.















Bien: https://www.elespanol.com/ciencia/salud/20190116/tiques-usados-no-cancer-ejemplo-alarmismo-innecesario/368963518_0.html

viernes, 14 de febrero de 2020

Aprendiendo sobre comunicación científica (36): introducción a la filosofía, Popper, Kuhn y comunidad científica

Seguimos con mi particular reto, por desconocimiento casi absoluto: la asignatura de Introducción a la Filosofía de la ciencia. Para esta segunda tarea (en la primera hablé sobre falsacionismo y sobre protagonistas femeninas del Círculo de Viena), entre todas las opciones para elegir, me quedo con un análisis sobre la percepción de Kuhn de ciencia basada en paradigmas temporales, enfrentada a las teorías de Popper, y con un comentario sobre su forma de entender el liderazgo epistemiológico de la comunidad científica.



Clase 4, opción 1. Popper VS Kuhn: sobre la ciencia normal, los paradigmas y los dogmas


La denominada ciencia normal de Kuhn supone cierta ruptura con formas previas de entender la ciencia, como el falsacionismo de Popper. Kuhn considera que la ciencia depende de su entorno y de su época, y que, además, precisa de cierto marco de actuación predeterminado que la encauce y la permita desarrollarse. Los llamados paradigmas del modelo de ciencia de Kuhn se sustentan en, como señala Chalmers en su texto, en el conocimiento 'tácito' del científico normal.

Estas tesis acercaron a Kuhn al relativismo, aunque él no estuviera de acuerdo con esa etiqueta. Trató de explicar que su ciencia normal, sus crisis, problemas y revoluciones, no se enmarcaban en una tesis relativista, pero cabe pensar que sus paradigmas se relacionan con un entorno y una mentalidad que modula la ciencia temporalmente, una relación ciertamente aplicable al relativismo.

Dibujo de Popper (izquierda) y Kuhn (derecha).
Créditos: Artículo en Investigación y Ciencia.
Popper considera que este marco que Kuhn aplica a la ciencia la constriñe, al considerar que los científicos no podrán aplicar hipótesis o teorías que se salgan del paradigma establecido. Kuhn dibuja una escapatoria al crítica de Popper en forma de problemas que, bajo circunstancias extremas, conducen a una revolución científica que sí permite el avance científico, señalando además que la resolución de problemas dentro del paradigma también supone un desarrollo de la ciencia.

Chalmers considera que la filosofía de Kuhn encierra dos corrientes poco compatibles entre sí, una relativista y otra no relativista. Para no navegar entre dos aguas, cabe alejarse del relativismo, asumiendo que los cambios revolucionarios de paradigma justifican un correcto desarrollo de la ciencia, o  adaptar el relativismo a los principios de Kuhn, desarrollando una vía sociológica más allá de lo que éste postuló.

La objeción de Popper podría sortearse si se asume lo antes dicho, que la solución de problemas en la ciencia normal de Kuhn, pese a no cambiar paradigmas, hace evolucionar la ciencia. No parece sencillo reunir ambas formas de ver la ciencia, o llegar a un gris intermedio que convenza a ambos filósofos. Popper no aceptaría un marco tácito y aceptado por la comunidad científica en el que basar toda la ciencia, y Kuhn no entendería ésta sin esos paradigmas que, a su juicio, organizan la ciencia y la hacen más apropiada y legítima. Este concepto, legitimidad, parece clave: la ciencia de Popper deslegitima la de Kuhn, y viceversa. Una de las claves es una pregunta que ronda a esta tribuna que publicó El País hace ya casi 20 años: ¿Hasta qué punto es la ciencia una construcción social?



Clase 4, opción 4. Comunidad científica como autoridad epistémica


Creo que este análisis entronca en cierto modo con el anterior. Asumir la ciencia normal de Kuhn y los paradigmas que la sustentan y acotan conduce a la definición de una comunidad científica afín a estos principios que actúa como reguladora de la propia ciencia. En principio, no es extraño pensar que la autorregulación de una actividad (la ciencia) por parte de quienes más lo conocen y la desarrollan, pueda ser una base apropiada para avanzar. Pero también cabe preguntarse si esto no puede derivar en una ciencia dogmática sólo conducida por los intereses de quienes la sustentan.

Por ejemplo, llevar al extremo el concepto de comunidad científica podría complicar el crecimiento y consolidación de una de las tendencias más buscadas en lo que va de siglo, el desarrollo de una ciencia ciudadana. Incluso podría poner en duda algunos postulados de la ciencia abierta, otra de las vías más valoradas de los últimos años. Por ejemplo, ¿cómo encajarían Popper y Kuhn (y Snow y Brockman, también...) en en su filosofía iniciativas como Ciencia en el Parlamento?

Imagen: Shutterstock.
Por otro lado, el concepto de ciencia normal acotada por paradigmas sociotemporales podría llegar a chocar con el de comunidad científica como autoridad epistémica: la interpretación más relativista de Kuhn lleva a una ciencia modelada no sólo por los principios de la propia comunidad científica, sino por el momento histórico, la ideología social y otros factores no puramente científicos. Así, actores como políticos, economistas, sociólogos y filósofos, entre otros, merecerían cierta voz y voto en la conducción de la ciencia. De no ser así, alguien podría preguntarse si una comunidad científica en exceso celosa y autoritaria podría conducir al cientificismo, una ciencia en exceso derivada de llevar a los extremos el empirismo y el positivismo.

Entiendo que la manera de garantizar que una ciencia regida por la comunidad científica se desarrolle de manera justa y efectiva es dotarla de un contenido ético y legislativo. Alguien tiene que controlar a quien controla, o al menos poder modular su control. Por ello, la participación de agentes externos a la comunidad científica, aun asumiendo que ésta es la más preparada y apropiada para liderar la ciencia, sería beneficiosa.

¿Deben los diferentes riesgos y estrategias -los cita Chalmers al analizar a Kuhn para hablar de los paradigmas como algo abierto a diversos enfoques- abrirse a decisiones de fuera de la comunidad científica? Cabría preguntarse si la entrada de estos agentes externos a la comunidad científica podrían, o no, poner en duda el paradigma del que se vale la comunidad científica para 'ordenar' la ciencia.

Comparto con Kuhn que la ciencia precisa de cierto orden y de marcos (flexibles y transformables) que la orienten, pero creo que no es fácil poner puertas al campo en ciencia. Ahí la ética científica tiene mucho que decir, y en estas lecturas no he visto mucho asomo de este concepto en relación con las filosofías de Popper, Kuhn y compañía. Sin ética, la ciencia puede avanzar, pero también perderse.

jueves, 13 de febrero de 2020

Aprendiendo sobre comunicación científica (35): análisis Twitter

Vamos con un análisis de mi cuenta de Twitter, para la que asignatura de Redes Sociales en Ciencia en @Culturacienti, que gestiona @UxuneM, a la que de paso recomiendo que sigáis.

Cuenta y Bio

Precisamente este mes hace 8 años que me abrí la cuenta. Mi nombre de usuario es @Plaza_Bickle. ¿Por qué este usuario? Mucha gente me conoce por mi apellido (Plaza) y, al ver en su día que había nicks muy similares cogidos, añadí el apellido del personaje de Robert de Niro en Taxi Driver (Travis Bickle), una de mis películas preferidas. Cuando alguna vez he preguntado, muy poca gente ha adivinado de dónde viene el Bickle (normal, por otra parte), aunque la imagen que hay en mi perfil (De Niro con Martin Scorsese en una escena de la peli) da una buena pista. Reconozco que es un nick quizá difícil de recordar o buscar, pero he preferido no cambiarlo y nunca me ha generado problemas de identificación.

Pantallazo de mi perfil de Twitter.


La Bio de mi perfil es la siguiente: "Periodista. Leer y escribir. Salud y ciencia. Rock y basket. Ahora en @SaludISCIII, antes en @diariomedico. Presidente de @acbiotecnología. Hablo sólo por mí". Actualmente tengo 6.700 seguidores y sigo a 2.900 personas.

Lo primero que cito es: "periodista". Tenía claro cuando abrí la cuenta, aunque no sabía mucho de la red, que quería darle un uso al menos en parte profesional. Y mi profesión me representa mucho. Como ya intuía, y así ha sido, que quería una cuenta de carácter desenfadado, con toques personales, añadí mis aficiones, en parte vinculadas a mi trabajo: "Leer y escribir. Salud y ciencia. Rock y basket", con las que daba más información a mi TL y dejaba caer temas sobre los que podría tuitear

Finalmente, quería añadir en qué trabajo, parte que he ido completando con el paso de los años. Actualmente la Bio de mi perfil acaba así: "Ahora en @SaludISCIII, antes en @diariomedico. Presidente de @acbiotecnología". Un último detalle, por si acaso: "Hablo sólo por mí". Tengo claro que mis opiniones se pueden relacionar con mi lugar de trabajo o mi dedicación, pero también que cuando hablo no represento a mi empleador.


Análisis de publicaciones


En 8 años de vida en Twitter he escrito 34.600 tweets, una media de unos 12 tweets por día. Por regla general, en mis tweets informo, analizo, opino y comento, aunque soy bastante flexible con el uso que le doy a mi cuenta y también pongo curiosidades, aficiones y, por ejemplo, tuiteo en directo partidos de baloncesto. En los años que trabajaba en @diariomedico, utilizaba mi cuenta para difundir las noticias que allí publicaba. Ahora hago algo similar con las noticias que genero para @SaludISCIII. hablo también en ocasiones de mi relación con la @ACBiotecnología. Igualmente, Hago ocasionalmente hilos, menos de los que me gustaría, contando historias en tono divulgativo.

Sigo a todo tipo de personas, pero con preferencia por científicos, profesionales sanitarios y periodistas/comunicadores/divulgadores. No sigo a todo quien me sigue, aunque puede ser una buena razón para hacerlo. Sigo a gente que no piensa como yo, siempre y cuando argumente, me aporte algo y sea respetuoso.  vces hago 'limpia' y dejo de seguir, o busco nuevos perfiles a los que seguir. No suelo bloquear ni silenciar, quizá porque tengo un TL más o menos cuidado.

Aunque suelo tuitear de manera espontánea, cuando el tuit tiene cierta planificación (que no sea una cobertura en directo, una última hora, una conversación...) suelo hacerlo preferentemente por la mañana (10-12h) o por la noche (21-23h). Es cuando mi TL suele estar más activo. Intento que mis tuits lleven casi siempre enlaces, preferentemente con tuitcard, y de vez en cuando utilizo GIFs e imágenes. No tuiteo muchos vídeos, pero últimamente trato de hacerlo más.

Aunque no me gusta forzarlo sólo por el mero hecho de buscar más RT, cuando tiene sentido trato de citar o etiquetar a protagonistas del tema del que hablo o a gente que sé que le puede interesar, muchas veces conocidos. Si muevo alguna información que no parte de mí trato de citar siempre la fuente o el origen del tema. Cuando me refiero a comentarios de otras personas, respondo, cito o etiqueto para que sean conscientes. Ah! Tuiteo prácticamente siempre en español, salvo casos puntuales en inglés.


Un poco más de información (vía SparkToro)



Información vía SparkToro.


Trasteando un poco (no suelo hacerlo) en una de las herramientas para medir actividad, difusión e influencia, SparksCore (antes de su cierre alguna vez había tirado del famoso índice Klout), me he enterado de algunas cosas sobre mi cuenta que no sabía, y que la verdad no me he parado a valorar en exceso: mis tuits tiene un 89% de engagemet, uno de cada cinco de mis tuits son RT, aparezco en 381 listas (me parece muchísimo)...

Esta herramienta compara tu actividad y potencial influncia con otras similares a la tuya (por número de seguidores y otros factores), y la verdad es que los datos parecen buenos. Tengo una media de 9 likes por tuit, cuando la media de cuentas similares a la mía es de 1 like, y una media de RT de 3,19, cuando la media es de 0,39 (según los algoritmos de SparkToro, vaya).


Ejemplos de los últimos 15 días


En los últimos 15 días, al igual que en los últimos 8 años, he tuiteado a diario. A continuación cito 10 de mis tuits recientes con más actividad, junto a otros también representativos de cómo uso la cuenta. Dan una idea de cómo uso la cuenta. Todos ellos llevan enlace al tuit original.

- Hilo sobre pacientes con VIH resistentes a la enfermedad (tras publicación de estudio). 70 RT, 121 favs, 293 interacciones, 19.654 impresiones. Lo hice a partir de una noticia que trabajé para @SaludISCIII. Leí el paper, hablé con los investigadores, me documenté y tiré de conocimientos previos.



- Cobertura y valoración en directo de rueda de prensa sobre coronavirus. 30 RT, 66 favs, 172 interacciones, 19.600 impresiones. Comentarios en directo de una de las ruedas de prensa de Fernando Simón, portavoz del Ministerio de Sanidad, sobre actualización de información en coronavirus.

- Recomendación sobre difusión de información sobre coronavirus. 27 RT, 60 favs, 186 interacciones, 1700 visualizaciones multimedia, 7.500 impresiones. Ded vez en cuando, poco porque no soy muy de dar recomendaciones, tuiteo algún consejo, normalmente desde mi perspectiva de periodista y, claro, siempre sobre cosas de las que algo sé.

- Información sobre la decisión de Nature de hacer público el debate del peer review. 6 RT, 7 favs, 2.900 impresiones. Lo incluyo no tanto por su actividad sino por otra de mis maneras de usar twitter, para difundir novedades en el sector de la salud/sanidad(medicina/ciencia.

- Difusión de noticia sobre el mayor estudio genómico del cáncer. 16 RT, 34 favs, 180 interacciones, 5.600 impresiones. Difusión de una de las noticias científicas del año, publicda en uno de mis medios de referencia: Materia (El País).

- Difusión de noticia sobre atlas de mortalidad en España. 36 RT, 61 favs, 455 interacciones, 10.319 impresiones. Otra de las noticias importantes sobre ciencia y salud en las últimas semanas.

- Breve hilo comentando en directo el desarrollo de un partido de baloncesto. Lo incluyo porque es ejemplo de uso meramente lúdico. Me divierte hacerlo, y tengo unos pocos seguidores que me leen estas 'coberturas' deportivas.

- Difusión y comentario de vídeo de CSIC por el Día de la Mujer y la Niña en Ciencia. 24 RT, 59 favs, 380 interacciones, 87 visualizaciones del vídeo, 13.500 impresiones.

- Comentario en directo de una jornada sobre salud digital. Lo pongo, más que por la actividad, porque es representativo de cómo tuiteo: suelo comentar los eventos y actos a los que voy.

- Difusión de un cruce de cartas por el presente y futuro de la EASP. 18 RT, 26 Favs, 100 interacciones, 4.000 impresiones. Sé que mucha gente leyó los documentos (incluía enlace a Diario Médico) a partir del tuit.



miércoles, 12 de febrero de 2020

Aprendiendo sobre comunicación científica (34): opinión sobre tecnología y comunicación

¿Cómo han modificado las nuevas tecnologías la comunicación de la ciencia? Una pregunta ya clásica, verdadera protagonista del siglo XXI. Al igual que cuando me hacen esta pregunta enfocada al periodismo, mi primera respuesta es que la gran modificación, de entrada, se ha producido en los canales, que se han multiplicado. Ahora, en principio, es mucho más fácil llegar al destinatario.

Y digo 'en principio' porque las nuevas tecnologías, con Internet y todos sus derivados a la cabeza, han traído consigo una avalancha de oferta, que está generando una sobreexposición del destinatario. Ruido. Infoxicación. Despiste. Hastío. Frustración. Todos estos conceptos pueden interferir en la comunicación de la ciencia de 2020. La época con más facilidades para llegar a alguien puede también ser la época con más dificultad para lograr su atención.


Forges daba muchas veces en el clavo. Aquí hablaba de periodismo, pero su idea
es aplicable a comunicación: el ruido y la sobreexposición dificultan el proceso.


Comunicación científica es un concepto muy amplio al que pueden aplicarse algunas de las tesis que guían el periodismo científico y la divulgación científica. Los emisores sabemos que podemos depositar el mensaje en el bolsillo de los potenciales receptores, sin necesidad de verles en persona, de que estén en sus casas o de que saquen dos horas para atendernos. Los smartphones y sus nuevas generaciones nos lo ponen todo a un par de clicks o visualizaciones de distancia. Esto tiene dos caras, la oportunidad y el riesgo.

Si en la comunicación de la ciencia el fondo sigue siendo similar, las formas se han reconfigurado. Las vías tradicionales 'oficiales' (estudios científicos, revistas especializadas, congresos, notas de prensa...) siguen en pie, pero están rodeados de mil opciones diferentes: redes sociales, blogs, congresos virtuales, medios digitales, nuevos perfiles científicos, otro tipo de comunicación institucional, nuevas vías para la formación...

Creo que todo esto está generando una burbuja que se refleja, por ejemplo, en twitter, unos de los canales profesionales en los que más se está dibujando la nueva comunicación científica. Hay que tener cuidado al valorar los impactos, porque los RT, Favs, reproducciones o impresiones pueden generar un sesgo importante. Cuesta más saber si la comunicación ha sido efectiva, por ejemplo. A cambio, la diana de la comunicación científica se ha ensanchado tanto que, si se afina, el público potencial es inmenso.

Hay una cosa clara. Con las nuevas tecnologías se ve más claro algo que ya esbozaba la televisión: manda lo audiovisual. Las imágenes y los vídeos son muy importantes en la comunicación científica. Cada vez más. En lo que va de siglo, además, ganan peso la inmediatez y los contenidos cortos: comunicar rápido no es sencillo, y puede ser difícil, y hacerlo de forma breve puede tanto facilitar como complicar el algoritmo para hacerlo con éxito. Jugando con términos clásicos de la comunicación científica, vivimos tiempos más de abstract sencillos que de papers complejos.


El 1.0 sigue teniendo su gracia...


La parte buena es que las nuevas tecnologías pueden favorecer la bidireccionalidad de la comunicación, que muchas veces ha estado lastrada por la unidireccionalidad. Pero, de nuevo, tantísimas posibilidades generan un entorno en el que no es fácil elegir la correcta. Quien comunica ciencia tiene que afinar mucho y quien la recibe, si desea convertirse en nuevo emisor para mantener una conversación o buscar nuevos públicos, debe navegar entre mucho ruido. Por ejemplo, para el receptor a veces es difícil saber de dónde le llega la ciencia, si el mensaje es el original, si se ha tergiversado, si puede responder al primer emisor, si elige el canal adecuado...

La ciencia ciudadana está, a la vez, más cerca y más lejos. La búsqueda de la cultura científica tiene ahora más aristas que nunca, y de las dos culturas de Snow y la tercera de Brockman quizá podríamos ahora pasar a una cuarta o quinta cultura, o a una diferente. La sociedad está infoxicada y la ciencia, como el periodismo, no deja de buscar nuevas vías de éxito. El open access, por ejemplo, es una baza aún incierta. El boom actual de la divulgación, una gran oportunidad que hay que encauzar. La consolidación de gabinetes de comunicación en instituciones, centros, organismos y empresas, un bien que hay que cuidar y reinventar. Y la nueva generación de científicos y comunicadores que debe tomar el mando, ya puros nativos digitales, debe hallar la manera de aprovecharse de esta explosión tecnológica para aclarar el panorama a las nuevas generaciones.

Para terminar, la comunicación científica lleva todo este siglo en crisis, pero en la concepción de crisis de 'cambio profundo'. Sólo cabe recordar que este cambio afecta más a las formas que al fondo, ya que la comunicación de la ciencia, igual que el periodismo, tiene valores y fines que la evolución tecnológica no debe borrar. La comunidad científica en sí, y los demás agentes que la trasladan a la sociedad (periodistas, divulgadores...) deben tenerlo claro. La sociedad, por su parte, necesita discernir más y mejor, y eso sólo se hace con educación de base, una realidad que lo es con o sin tecnología de por medio.


martes, 11 de febrero de 2020

Aprendiendo sobre comunicación científica (33): análisis de una nota de prensa

Parte de las noticias, reportajes y demás piezas que publicamos los periodistas científicos provienen de notas de prensa emitidas por la institución (universidad, centro de investigación...) en la que se ha desarrollado el trabajo. En nuestra mano está después si ignorar la nota de prensa, considerar la posible publicación de lo que cuenta, publicarla de forma literal o cogerla como punto de partida para elaborar una información propia.

La nota de prensa base para esta tarea es ésta elaborada por el CSIC en noviembre del año pasado. Su titular es 'Investigadores del CSIC logran el primer aditivo para envases alimentarios que elimina la listeria".




Probablemente publicaría la noticia, pero no como lo hicieron casi todos los medios (haciendo una sencilla búsqueda en google, la publicaron muchísimos), que se ciñeron a reproducir literalmente la nota de prensa original del CSIC. La publicaría porque parece un hallazgo interesante, es un ejemplo de transferencia tecnológico y, además, al tratar la listeria (que por aquel entonces seguía muy en boca de todos tras el brote) daría tráfico a la web del medio.

En todo caso, hay que tener en cuenta que en la noticia está implicada una empresa (que surge del propio CSIC, fuente original), con los posibles conflictos de interés comercial que potencialmente esto podría suponer. Además, las fuentes que incluyen la nota son el propio CEO y creador de la empresa y el investigador que ha desarrollado la tecnología, que además de en un centro del CSIC también está implicado en la citada compañía. A ello se suma que la nota utiliza palabras y expresiones como 'el primer aditivo', 'tecnología disruptiva', 'de forma drástica' y similares, ligadas a un también potencialmente 'inflamiento' de la noticia. Un detalle más: las pruebas que cita la nota para apoyar la tecnología se han desarrollado 'in vitro' y no se cita ningún ensayo 'en la vida real'. Y un último apunte: se habla de aplicación comercial inmediata (ojo a intereses...).

También incluye datos interesantes para contextualizar la infección y la enfermedad: morbilidad, mortalidad, casos, transmisión, etc. La fuente es fiable, pero hay que profundizar y contextualizar más, creo.

Por todo ello, no me quedaría en la propia nota de prensa. Hablaría con el CSIC y con los investigadores implicados en el hallazgo, para que me dieran más detalle sy me aclararan algunas dudas, pero también hablaría con fuentes ajenas al Consejo y su empresa. En este caso, me pondría en contacto con otros expertos en microbiología, alimentación y transferencia tecnológica, para que me valoraran la utilidad de la tecnología. Sinceramente, no sé si es necesario (quizá sí, o no) utilizar una tecnología para evitar la presencia de la bacteria cuando puede haber otras precauciones suficientes, más aún cuando no se dice si los usos comerciales irían más enfocadas al gran mercado (restaurantes, grandes superficies, empresas...) o al pequeño consumidor. Aunque es una fuente que a veces peca de barrer para casa, también contactaría con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para conocer su opinión.

Dicho todo esto, la pieza que habría escrito quedaría así:

Nota Importante para lectores: Ojo, que el texto que sigue es ficticio, es una noticia que parte de algo real pero a la que añado fuentes, valoraciones y recomendaciones invesntadas, así que nadie lo tome como veraz. Esto es sólo una tarea formativa sobre la valoración de una noticia y su estructura periodística, no una noticia real; posiblemente las recomendaciones no sean las adecuadas y en absoluto entro a valorar si la tecnología es o no útil, o si es recomendable adquirirla. Insisto, todo es inventado.


Una empresa del CSIC comercializa un envase alimentario capaz de eliminar la listeria: ¿es necesario?


Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de una de sus empresas de base tecnológica, Encapsulae, han desarrollado un aditivo para envases de contacto alimentario con capacidad de eliminar bacterias como la listeria monocytogenes, causante de la listeriosis, señala el propio CSIC en un comunicado. Según han demostrado ensayos realizados in vitro, este aditivo que recubre los envases alimentarios reduce significativamente la población de bacterias: en 24 horas, las bacterias formadoras de colonias pasan de 100.000 unidades a cero.

El investigador del Instituto de Cerámica y Vidrio del CSIC, también de la empresa Enacpsulae, explica así el desarrollo de la tecnología: "Hemos modificando la distancia de los enlaces químicos de un preservante alimentario empleado habitualmente en productos cárnicos; el encapsulado del aditivo modificado en el envase plástico genera una superficie de contacto que impide el crecimiento de las bacterias". 

Javier Menéndez, CEO de la compañía, añade que el nuevo producto ya está disponible para su uso comercial: "La capacidad de producción actual permite suministrar aditivo para más de 50 millones de envases de alimentación; su uso está aprobado en envases plásticos de contacto con alimentos según la norma EC 10/2011, y como aditivo activo según la norma EC450/2009".

Cabe recordar que, como explica el CSIC en el comunicado, la principal ruta de transmisión de la bacteria para el ser humano es el consumo de alimentos contaminados. Salchichas cocidas o patés, pescados ahumados, productos lácteos elaborados con leche cruda y ensaladas preparadas son algunos de los alimentos que, potencialmente, pueden llegar a generar riesgo de listeriosis. En todo caso, aunque puede haber contaminación en el envasado final o en la manipulación durante la comercialización, los alimentos listos para el consumo incluyen en su proceso de producción una fase que elimina bacterias como la listeria.

Cultivo de Listeria monocytogenes.
¿Es necesario apoyarse en tecnologías como ésta para reducir el riesgo de infección? Según explica a este medio Virginia Arroyo, de la Sociedad Española de Microbiología, cada año se detectan en Europa en torno a 2000-2.500 casos de listeriosis, cifra que en España ronda los 250-300 casos anuales. Es decir, se dan pocos casos de infección, aunque la mortalidad es relativamente alta y puede alcanzar el 30% de casos, porcentaje que puede duplicarse en grupos de riesgo. 

A juicio de Arroyo, es bueno tomar precauciones extra, pero el balance de riesgos/beneficios podría no aconsejar un uso generalizado de este tipo de envases 'ultraprotegidos', una opinión compartida por la experta en alimentación Nuria Puig, de la Facultad de Medicina en la Universidad de Barcelona: "No conozco el caso particular, pero habría que confirmar la eficacia de los ensayos in vitro en la 'vida real', hacer estudios de seguimiento a medio plazo sobre la tecnología y, más allá de los argumentos puramente científicos, plantearse si los riesgos de una infección inusual hacen necesario el uso rutinario de este tipo de tecnologías"

Carmen Val, portavoz de la Organización de Consumidores, añade factores a la ecuación: "El principio de precaución es respetable y en muchas ocasiones positivo. Vamos a estudiar el producto antes de valorar o recomendar su uso, ya que aún no conocemos el precio de venta ni la distribución que se va a hacer en el mercado. También consultaremos a expertos científicos en la materia para que nos den su valoración".

La listeria, según recuerda Juan Gálvez, del Centro Nacional de Microbiología, es una bacteria muy resistente a diversas condiciones, como la acidez y las bajas temperaturas, que tiene capacidad de crecimiento a temperaturas de refrigeración entre los 2°C y los 4°C, una resistencia que facilita su amplia distribución en el medio agrario, suelos, plantas, forrajes, materia fecal, aguas residuales y agua. 

Gálvez señala que es una enfermedad relativamente rara en humanos, pero con una de las tasas de mortalidad más altas entre las infecciones alimentarias. La infección se trata con antibióticos, aunque la listeria es una de las numerosas bacterias que han desarrollado resistencias a estos tratamientos.





Aprendiendo sobre comunicación científica (32): redacción crónica periodística-canción

Hace unos días, para otra de las tareas del máster, tuve que convertir una canción en noticia. Ahora toca otra vuelta de tuerca: hacer una crónica (que difiere bastante de una noticia) con otra canción. De las tres que podíamos elegir, me he quedado con Cruz de Navajas, de Mecano. Sí, de niño escuchaba bastante Mecano, qué pasa ;)



Nota: Ya había leído la intrahistoria de esta canción de Mecano, aunque ahora no recuerdo dónde ni localizo la fuente. He encontrado esta página en la que se cuenta parte de lo que ya sabía y dan otros detalles que desconocía y que no he podido confirmar. En wikipedia cuentan parte de la historia también.

La crónica es un género periodístico que deja bastante libertad en la redacción. Informas, pero también interpretas, das un toque personal y dejas cierta huella, aunque nunca opinas. A continuación, mi crónica de Cruz de Navajas. Si le veis cierto toque algo morboso o sensacionalista, está hecho aposta: por cortesía de la novela que ahora estoy leyendo (El gran frío, muy recomendable) he imaginado que escribía la crónica para un periódico similar a lo que fue El Caso en los años 50 del siglo pasado.


Las 'dos muertes' del joven de Malasaña: nada era lo que parecía  

El asesinato de Mario Postigo, el joven que perdió la vida a navajazos hace dos días como informó este periódico, está haciendo recordar a muchos de los vecinos del barrio de Malasaña, en Madrid, algunas de las vivencias que ocurrían en sus calles allá por los años 80, en plena Movida.

Mario, de 23 años, murió anteayer desangrado, tras sufrir varios navajazos mortales en el torso y el abdomen, en presencia de su pareja, María Arcos, en una acera situada junto al número 15 de la calle Espíritu Santo, a escasos metros del portal en el que hace poco más de 20 años fue hallado sin vida Enrique Urquijo, cantante de Los Secretos y santo y seña del boom cultural y musical de la década de los 80 en Madrid. Al cierre de la edición de ayer, y tal y como informaron la mayoría de medios, la Policía buscaba como posibles autores del crimen a otros dos jóvenes, conocidos en el barrio por consumir y trapichear con drogas.

Pasadas 24 horas, la historia ha dado un vuelco que este periódico está en disposición de contar antes de que lo haga la propia Policía. La historia de Mario bien la podía haber cantado el propio Enrique Urquijo. Según cuentan los vecinos del barrio, la vida del joven era muy parecida a la de muchos veinteañeros de los años 80.

Era camarero en el 33, uno de los bares situados en la calle de la Palma, a un par manzanas de su domicilio. Vivía con María, pero ambos compartían ocasionalmente su pequeño piso con amigos "músicos y artistas", un piso que era ocasionalmente una comuna social y cultural. Tanto él como María tocaban en un grupo de música. Su estilo de vida, definido muchos de sus conocidos como "bohemio, desenfadado y algo desenfrenado", le llevaba a apurar las noches, dormir por las mañanas y callejear por las tardes. No ocultaba su consumo habitual de drogas. Era muy conocido en el barrio y, pese a su forma de vida "algo alocada", Mario no tenía aparentemente problemas con nadie. Como María, era uno más.

Algunos vecinos y amigos comentan que su relación con su pareja no pasaba por su mejor momento, un detalle que podría pasar por intracendente. Una de las amigas de María, que prefiere no identificarse pero cuya declaración ha sido validada por fuentes policiales, explica que la "vida nocturna y descolocada" de Mario estaba afectando a María, que desde hace unos meses trabaja en unos grandes almacenes.

Los horarios y el ritmo de vida de la pareja habían dejado de coincidir y María, que antes trabajaba en el mismo local que Mario, "no se acostumbraba al cambio y quería que su chico buscara otro trabajo". Esta amiga comenta que "ella estaba pensando incluso en dejarle: no aguantaba que llegara de día, no se levantara hasta bien entrada la tarde y apenas la hiciera caso". Según parece, quería dejar atrás esa vida 'ochentera' a base de barras de bar, madrugadas sin fin, 'bolos' musicales, colegas invasores de su espacio y consumo de drogas.

Imagen de archivo en las inmediaciones del lugar del asesinato,
 en el madrileño barrio de Malasaña

Un testigo anónimo y una confesión

María tiene en esta historia un papel más protagonista del que parece. Igual que en los años 80, las cosas no son lo que parecen. Mario acabó apuñalado y, pese a que María avisó a una ambulancia y la Policía acudió rápidamente, falleció en plena calle. Esa era la noticia ayer; hoy es muy diferente, gracias a las novedades en la investigación que manejan los responsables del caso.

Según ha podido saber este periódico, la declaración de María, sumado el hecho de no saber nada de los dos sospechosos, hizo sospechar a la Policía, que ha contado en las últimas horas con las oportunas declaraciones de un testigo anónimo que han desencadenado que María cambie por completo su declaración. Tras ser interrogada por la Policía, ha confesado estar relacionada con la muerte de su pareja.

María había declarado en un principio que, como en otras ocasiones, estaba en la calle esperando a su pareja, que solía llegar a casa sobre las 6 de la madrugada. Aunque aún faltaba tiempo para su llegada, había bajado al portal a fumar un par de cigarros, ya que "estaba desvelada". Según se ha sabido hoy, la declaración del testigo anónimo ha conducido a la confesión final de María, que efectivamente vio la muerte de su pareja en vivo y en directo, pero no como ella había relatado inicialmente.

No fue ella la causante de las puñaladas que acabaron con la vida de Mario, pero ocultó a la Policía lo que realmente había sucedido en la calle Espíritu Santo hacia las 5 de la noche. ¿Quién es el asesino, entonces? No los dos drogadictos, que ni siquiera parecen existir, sino otra persona que estaba con María cerca de su portal cuando Mario llegó a las inmediaciones de su casa, y que ahora está en busca y captura.

De nuevo aroma a los años 80 y 90: fue una redada policial en el 33 la que pudo desencadenar involuntariamente la muerte de Mario. La Policía había desalojado el local una hora antes del cierre, tras acudir al bar avisados de una pelea, por lo que el fallecido volvió a su casa antes de lo normal. Al acercarse a su portal, según ha relatado a la Policía el testigo anónimo y ha confesado posteriormente María, el fallecido se encontró con su pareja en la calle, tal y como había relatado ella. Pero no estaba sola ni esperándole: María estaba con otro hombre (la Policía baraja la posibilidad de que fuera otra mujer, según confirman fuentes cercanas al caso). Ambos estaban abrazados.

Mario se encaró con los dos. El testigo anónimo, cuya versión ha sido finalmente confirmada por la propia María, relató a la Policía que comenzó entonces una discusión que varios vecinos escucharon y a la que restaron importancia porque "las conversaciones a gritos no son extrañas por aquí los fines de semana por la noche". En un momento, Mario y la persona que acompañaba a María sacaron dos armas blancas y se enfrentaron.

El final ya era conocido ayer: varios navajazos acabaron con la vida de Mario. Hoy hay nuevos datos: tras el suceso, el asesino (quizá asesina) huyó y María se refugió unos minutos en su casa, antes de llamar a una ambulancia, bajar de nuevo a la calle y esperar junto al cuerpo de su pareja la llegada de los agentes.

La Policía ofrecerá una rueda de prensa a lo largo del día de hoy para explicar el desarrollo del caso. Del presunto asesino aún no se sabe nada, aunque los agentes confían en que María pueda aportar alguna pista al respecto. En los próximos días se conocerán más detalles de una historia en la que, como pasaba en los años de la Movida madrileña, las apariencias ocultaban mucho más de lo que sugerían.


jueves, 6 de febrero de 2020

Aprendiendo sobre comunicación científica (31): introducción a la filosofía de la ciencia

En el máster de comunicación científica que estoy haciendo hay dos asignaturas que me eran casi por completo ajenas. La primera, epistemiología de la ciencia, ya la he superado, y aunque me pareció algo densa y me costó en ocasiones, me dejó buen poso gracias, por ejemplo, a las lecturas y debates en torno a las dos culturas de Snow (y la tercera de Brockman). La segunda es la filosofía de la ciencia, que acaba de arrancar y que me sumerge en un mundo bastante desconocido: poco he frecuentado yo a Hume, Popper y compañía, aunque de Bacon sí tengo alguna referencia más.

Varificacionismo VS falsacionismo

Para la primera tarea, voy con un breve análisis en torno a dos términos claves en filosofía de la ciencia: verificacionismo y falsacionismo. El primero surge de la corriente positivista de Auguste Comte y postula que toda hipótesis debe confirmarse mediante el empirismo, la observación y la experiencia. El segundo, que surge para replicar al primero, confía en las hipótesis y conjeturas bien sustentadas por la ciencia hasta que surja un hecho que las desmienta, de modo que si una propuesta científica bien planteada no halla hechos que la refuten, gana peso y se ve reforzada.

¿Cuál de ambas posturas muestra más confianza en la ciencia? Considero que Popper y su doctrina falsacionista son más afines a lo que realmente supone la ciencia. Por mucho que se pueda pensar que la ciencia es exacta e inmutable, y siempre comprobable, en realidad no es así: está abierta a los cambios y necesita de marcos consensuados más allá del empirismo para construirse.


Karl Popper: falsacionismo al poder.


El verificacionismo tiene el problema de que la mera experiencia no puede llevar a afirmaciones universales, mientras que el falsacionismo cuenta con la ventaja de favorecer un espíritu crítico que es fundamental en la ciencia. En cierto modo, se puede decir que Popper proclama una ciencia basada en teorías sustentadas que sirvan de marco a la experiencia, negando la máxima verificacionista de Carnap y compañía de que es esta experiencia la que únicamente debe construir la ciencia.

Considero que el falsacionismo se abre más a una ciencia revisable, capaz de progresar bajo un espíritu crítico y mejorar con nuevas explicaciones que sustituyan o modifiquen a sus predecesoras. En todo caso, hay propuestas del verificacionismo que veo válidas e interesantes, como su oposición a principios metafísicos, su interés por el desarrollo de la la epistemiología científica, la intención de desarrollan un lenguaje común y conjunto para las ciencias.

¿Mujeres en el círculo de Viena?

Como tantas otras veces, las mujeres han estado infrarrepresentadas e infravaloradas en la ciencia y en la filosofía. Aun así, he podido localizar a varias mujeres vinculadas con el llamado Círculo de Viena. Quizá las dos principales fueron Olga Hahn-Neurath, filósofa y matemática, y Rose Rand, filósofa y estudiada de la lógica; de manera más secundaria también participaron del Círculo Else Frenkel-Brusnwick y Olga Tausski-Todd.

Voy a centrarme en la figura de Olga Hahn-Neurath. Fue una filósofa y matemática, cuya presencia en el Círculo fue destacada hasta el punto de organizar y gestionar muchas de sus reuniones, encuentros y desarrollos. Fue pareja de otro filósofo adscrito al Círculo de Viena, Otto Neurath.

Anteriormente a su entrada en el Círculo de Viena, Hahn-Neurath había estudiado en la Universidad de Viena, donde fue una de las primeras mujeres en lograr el título de Filosofía. También estudio matemáticas (su hermano, Hans Hahn, fue un reconocido matemático de la época) e hizo del álgebra booleana su principal campo de estudio, obteniendo el reconocimiento de sus colegas tras diversas publicaciones científicas (el filósofo Clarence Irwing Lewis consideraba los primeros estudios matemáticos de Olga como uno de los mejores exponentes de la lógica simbólica).

Falleció a los 55 años, después de una operación de riñón, tras haber abandonado Austria debido a motivos políticos por la guerra civil que sufrió el país. Además de por sus aportaciones a la lógica y el álgebra, ha pasado a la historia como una de las pensadoras más destacadas de su época. Más allá de sus méritos científicos, si vida personal y social cambió tras perder la vista a los 22 años. Su historia académica, sumada a la citada discapacidad, perfilan su historia como un ejemplo de superación en una época en la que las mujeres tenían muy difícil el reconocimiento profesional.





Referencias y documentación que he utilizado para trazar el perfil:

- Wikipedia (inglés y alemán):

- Reminiscenses of the Vienna Circle and the Mathemathical colloquium.

- Otto Neurath, philoshopy between science and politics

- The Vienna Circle, studies in the origen, infleucne and development.

- Encyclopedia and Utopia: the life and death of Otto Neurath.



Un extra (fuera de la tarea): el experimento de Milgram

Otra de las posibles tareas era analizar el famoso Experimento de Milgram y comparar sus propuestas con la filosofía de Carl Hempel. He vuelto a leer largo y tendido sobre el experimento, del que ya leí y debatí mucho en mi época universitaria. En este enlace puedes leer un poco sobre la investigación, la polémica y el debate científico y ético que generó, y sobre una repetición del ensayo 50 años después. En wikipedia también hay información muy completa. Para darle vueltas...

Aprendiendo sobre comunicación científica (30): análisis de noticias, recogida de datos y redacción. Redes sociales

¿Sigues leyendo periódicos en papel? La verdad es que yo cada vez menos, pero no dejo de hacerlo cuando uno se me pone a tiro. Cada día navego por las ediciones digitales de El País y El Mundo, y echo un ojo a eldiario.es, en cuanto a periódicos generalistas de refiere.

Para una de las tareas de la asignatura Redes sociales en ciencia, nos piden analizar y comparar las versiones en papel y en web de un periódico, eligiendo un día concreto para, además, ver si incluyen noticias de ciencia y cómo se difunden por las redes sociales del periódico. Mi elección es El País, en el miércoles día 5 de febrero.

Ojo, el post es larguito. Como acostumbro por aquí, de entrada, un regalo vía Forges ;)




Análisis: El País, edición empresa y edición digital. 5-2-2020.


Noticia principal de la edición de papel: 


  • "China impone la censura ante la crisis del coronavirus"


Noticia principal de la edición online. 


Lógicamente, ha ido variando a lo largo del día. A última hora de la noche es ésta: 

  • "La Fiscalía acusa a Francisco González de contratar a Villarejo 'de forma opaca' para el BBVA". 

Ojo, que según escribo ha cambiado la noticia principal y ahora es:

  •  "Los republicanos cierran filas y absuelven a Trump en el impeachment".

Cabe destacar que la segunda apertura (foto principal, casi que es la noticia más destcada visualmente)) es una noticia científica de calado: 



Pantallazo de la home de El País el 5 de febrero a las 23:15. Science rules...


Noticias científicas en la edición de papel


  • "China impone la censura ante la crisis del coronavirus". En portada y en la página 22, sección Sociedad. La propia apertura, la noticia principal, tiene lectura científica, ya que trata sobre el coronavirus, aunque el enfoque es global y tiene tintes políticos y económicos. De hecho, en el interior aparece en la sección de Sociedad. 

  • "Racismo para destruir la Amazonia". Página 8, sección Internacional. Artículo de opinión. No controlo mucho de ciencias sociales, pero la pieza tiene toques de sociología, derechos sociales, humanismo...

  • "El coronavirus empuja a la ciencia a compartir estudios". Página 24, sección Sociedad.

  • "Tardaríamos tres generaciones en recuperar la posidonia del Mediterráneo". Entrevista a Carlos Duarte, experto en ecosistemas marinos. Página 24, sección Sociedad. 

  • "La integración es obligatoria en la lucha contra el cáncer". Entrevista a Eduardo Díaz Rubio, oncólogo. Página 5, suplemento-sección Madrid. 

  • "Asesora de plantas particular, ¿dígame?" Página 8, suplemento-sección Madrid.

  • "El clima agita la batalla del puerto de Valencia". Página 26, sección Sociedad. 


Noticias científicas en la edición online













Análisis de las noticias más leídas





8.- En sólo 15 minutos, la noticia científica del día, El mayor estudio genómico del cáncer abre la puerta a detectarlo antes de que aparezca, de la Sección de Ciencia (Materia) pasó de ser la 13ª más leída a la 8ª más leída, y subiendo. Esta noticia se publicó, por embargo de la revista Nature, a las 19:00 p.m., por lo que tiene mérito su escalada entrfe las más leídas.

Al menos hoy (5 de febrero), la ciencia se cuela en el papel y el online. El coronavirus aparece mucho (tercera más leída), aunque como tema no puramente científico, sino global (salud más ciencia más política más economía más deportes...). Y la noticia tardía del día, el Nature sobre el mayor estudio genómico del cáncer, es la segunda apertura online (foto principal, casi se diría que es la primera) y sube rápidamente entre las más leídas.  



La noticia científica del día (5 de febrero), la octava más leída (y subiendo). Mérito, ya que se publicó a las 19:00 de la tarde y, aun así, está en el top ten (a las 23:30, podría subir más).

 

Análisis de uso de redes sociales (Twitter)

Como antes decía, la principal noticia científica del día es El mayor estudio genómico del cáncer abre la puerta a detectarlo antes de que aparezca, de la Sección de Ciencia (Materia). Para difundirla en Twitter, la cuenta oficial de El País abre fuego utilizando la fórmula de la imagen con un 'última hora', utilizando una frase similar al titular de la noticia y enlazando a la información (al no haber tuitcard con titular e imagen, porque el tuit ya incluye la imagen del 'última hora', se puede perder cierto gancho). 





A continuación, es la cuenta de Materia-Ciencia la que tuitea el hallazo, ahora sí con tuitcard y con dos frases distintas al titular que añaden más información. Además, al primer tuit siguen otros enlazados, en forma de hilo con un total de 8 tuits, en los que se desgrana la información más relevante de la noticia. Al utilizar esta fórmula, Materia prima la información frente al click, ya que corre el riesgo de que, al leer el hilo y enterarse de lo fundamental, parte de la gente no pinche en la noticia para leerla completa (creo que es una buena decisión el hilo). 

Posteriormente, y en varias ocasiones, el hallazgo ha sido tuiteado de nuevo, tanto desde la cuenta de Materia como desde la de El País. Como gran noticia científica del día, ha tenido buen tratamiento y muy buena repercusión. 





Al margen de esta gran noticia del día en ciencia, pongo algunos ejemplos más. Al tuitear una de las noticias que antes citaba, Si hay vida en Marte no es como la de la Tierra (es un análisis), el CM (o el redactor) ha elegido un mensaje llamativo y con gancho para moverla: "Si toda esta cadena de acontecimientos ha sucedido en la Tierra, ¿ha podido ocurrir algo similar en Marte?". El tweet corresponde a la cuenta de la sección de Ciencia del periódico. Materia, que tiene cuenta propia (la cuenta general de El País lo retuitea). El tweet incluye tuitcard (titular más imagen).






Algo similar sucede con la noticia Las luces amenazan a las luciérnagas. El tweet corresponde a la cuenta de Materia-Ciencia, mientras que la cuenta de El País retuitea, y se utiliza una frase diferente al titular: "El el 88% de la superficie europeo brilla más de lo natural debido a la iluminación artificial". El tweet incluye tuitcard (titular más imagen).

En cuanto al coronavirus, El País ha tuiteado las diferentes informaciones que ha incluido a lo largo del día en diversas ocasiones, desde primera a última hora, al ser el gran tema de actualidad de las últimas semanas. Como ejemplo, destaco un tuit que busca 'vender' el lado más llamativo, 'facilón' y mediático del tema del coronavirus, la construcción en sólo un semana de un hospital en China para afectados del virus.

Llama la atención, como en el resto de tuits sobre este tema, que El País no utiliza el hashtag #coronavirus (o similares, hay diversas variantes), quizá el de más relevancia y tirón de los últimos días.





Un último ejemplo sobre coronavirus: un tuit sobre una de las numerosas noticias que (en papel y en web) han aparecido este 5 de febrero en El País sobre este tema. Engancha con una lectura tecnológica, se vale de una imagen muy llamativa, de un tema con mucho gancho como es el Mobile World Congress y, de paso, sigue haciendo 'ruido' con el tema estrella de las últimas semanas. De nuevo, no utiliza hashtag. 






Artículo/análisis global de la información recopilada y estudiada

Recopilando parte de la información que ya he ido ofreciendo a lo largo del post, el periódico elegido para esta tarea fue El País del miércoles día 5 de febrero, en edición impresa y digital. 

La noticia principal, apertura en la sección de papel y durante un tiempo en la web, puede considerarse en parte científica: "China impone la censura ante la crisis del coronavirus". Es un buen ejemplo de cómo la ciencia se puede colar en los temas globales, ya que esta noticia tiene diversos trasfondos: sanitario, político, social, económico...y algo de científico, claro. 

En la sección de papel, como indico arriba, hay 7 noticias que pueden considerarse sobre ciencia. Una en la sección de Internacional, cuatro en Sociedad (sección que normalmente alberga la Ciencia en la edición de papel de El País) y dos en Madrid. Destacar que, en la edición digital, El País tiene una sección propia de mucho calado, Materia, que no tiene traslación como tal a la versión impresa.

Por su parte, la edición online tiene 8 noticias científicas a lo largo de la home (haciendo scroll, en El País se pueden ver primero las noticias más destacadas, donde su ubicaros dos de ciencia ese día, y las diferentes secciones, que albergaron las otras seis). Hay que destacar que la web es cambiante y que quizá a lo largo del día hubo más, o menos.

Para analizar cómo se movieron las noticias científicas en la edición online es importante destacar que, mientras las relativas al coronavirus (la apertura y otras secundarias) estaban publicadas desde primera hora del día, la gran noticia científica del día, el estudio del genoma del cáncer, se publicó (debido al embargo en Nature) a las 19:00 de la tarde, teniendo menos tiempo y espacio, lógicamente, a lo largo del día. Una vez se publicó, estuvo todo el tiempo como destacada en la web (la segunda principal, con la foto más destacada) y se hizo rápidamente hueco entre las más leídas.

Con respecto a las redes sociales (me centro en Twitter en este análisis), como la mayoría de grandes medios de comunicación El País tuitea cada pocos minutos, diferentes informaciones, y repite a lo largo del día las más interesantes (motivos periodísticos) y las más leídas (objetivo tráfico). Mientras las noticias de corte científico (se dan casos) que no están elaboradas por la redacción de Materia se tuitean desde la cuenta general de El_País, Materia tiene su propia cuenta en Twitter y difunde, en contacto con la cuenta general, sus propias noticias, de manera que ambas cuentas colaboran y tratan de retroalimentarse (con RT y con nuevos tuits).

En cuanto a la elección de los lectores, se ve cierta relación entre las noticias principales (en papel y web), que son más visibles, y el listado de noticias más leídas en la edición digital, aunque el vínculo no es siempre directo. De hecho, tres de las noticias (Messi vs AbidalJennifer Lopez y sus 50 y el Yo confieso machista) más leídas no aparecen destacadas en papel y web, pero su carácter sencillo, morboso, lúdico y/o mediático para ciertos públicos (deportes, moda, entretenimiento...) las posiciona bien. En estos casos, pese a no aparecer muy destacadas, este tipo de público suele llegar a ellas por búsqueda directa (Moda y Deportes secciones bastante visitadas directamente), por buen posicionamiento SEO (palabras clave como Messi o machismo) o por su difusión en redes sociales. 




Un clásico de noticia 'fabricada' para su consumo. Trabajo SEO, titular con gancho, apuesta por clickbait, consumo fácil, público definido, tema mediático/polémico...