Lo elijo en parte porque vuelve a estar de actualidad y porque su viralidad no cumple todas las normas. De entrada, no es un contenido audiovisual corto, ya que tiene una duración de 3 minutos, por encima de lo recomendado en redes sociales. Además, es viral en mayor parte para un público en concreto, los amantes del baloncesto, aunque gracias a su originalidad y curiosidad también circuló entre el público generalista. También destaca que es un contenido muy trabajado, que exige mucho trabajo previo de documentación, búsqueda y montaje. Desde que se hizo viral con su lanzamiento en 2016, vuelve de vez en cuando y ahora, con la muerte de Kobe Bryant, ha vuelto a 'explotar', cumpliendo con otra de las características de las contenidos virales: a veces vuelven.
El origen del vídeo es en sí curioso. Se basa en vídeos similares anteriores, realizados por diferentes usuarios, por lo que la idea no sería original. Por lo que he podido encontrar (así aparece refñejado en Youtube), su promotor es una marca de ropa y calzado deportivo, Foot Locker, que en 2007 lanzó una línea específica de baloncesto, dirigida especialmente a los amantes de la NBA. Esta línea, llamada House of Loops (la casa de los aros), lanzó en 2016 el vídeo del que hablamos y pegó el petardazo entre el público de a pie, pero también entre los expertos en baloncesto. Foot Locker y su línea House of Loops trabaja con lanzamientos y ediciones limitadas como las zapatillas que calzaban Jordan y Bryant, protagonistas del vídeo. La historia de House of Loops, cuyo canal en Youtube tiene 285.000 suscriptores, se puede leer en este enlace.
El vídeo reúne, en 3 minutos, varias decenas de jugadas de Michael Jordan, a las que en cada ocasión sigue la misma jugada, prácticamente idéntica, realizada por Kobe Bryant. El montaje es ágil, sencillo y funciona muy bien: es como ver jugadas espejo, los mismos movimientos repetidos, como se se hubieran hecho aposta cuando no es así. La explicación es sencilla: Jordan era el ídolo de Bryant, que creció viéndole e imitando sus jugadas, hasta tal punto que este último las asimiló a su juego durante años. Durante unos años coincidieron jugando, de hecho. Además de para el mero ocio, el vídeo se utiliza en colegios y equipos de chavales para enseñar movimientos clásicos en baloncesto (principalmente el fade-away), llevados a su máxima expresión primero por Jordan y luego por Bryant
El vídeo está alojado en Youtube. En su día se hizo viral partiendo de esta plataforma, aunque circuló de forma profusa por Facebook, Twitter, Whatsapp y hasta Linkedin (idea empresarial), entre otras redes de menor calado. Casi todos los medios de comunicación se hicieron eco y lo alojaron o enlazaron en noticias propias, de manera que estuvo presente en webs y televisiones. Desde su lanzamiento, ha mantenido un perfil bajo pero continuo de viralidad (los fans continuan viéndolo y moviéndolo de forma periódica), hasta que con la muerte de Bryant hace unos días ha vuelto a explotar y a repetirse, quizá multiplicada, su presencia en todas las redes sociales, blogs, medios de comunicación y plataformas de reproducción audiovisual.
¿Por qué es viral? Apela a las emociones, ya que los seguidores del baloncesto se quedan clavados los 3 minutos disfrutando del montaje y de sus ídolos en acción. Emociona mucho, y más ahora que acaba de fallecer uno de sus protagonistas. Otra razón importante: juega con la nostalgia, algo que siempre ayuda a 'enganchar' a los usuarios. Además, al ser tan curioso (las mismas jugadas repetidas casi exactamente por dos jugadores distintos con 10-15 años de diferencia), sigue sorprendiendo a quienes no lo conocen. Tiene la baza de tener ganados a los expertos y seguidores del baloncesto, y de atraer a quienes no lo son gracias a lo sorprendente de sus imágenes. Además, permite una visualización reducida: al estar formado por minicortes, vídeos de 2-3 segundos de duración encadenados, es posible no ver el contenido completo, facilitando su viralidad (aunque esto haga perder fuerza al trabajo completo).
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