martes, 18 de febrero de 2014

Directivos sanitarios: a dedo, poco formados y sin evaluar

Ayer se hizo público un informe sobre profesionalización de los directivos de salud, publicado por Sedisa partiendo de una encuesta a profesionales vinculados con la gestión hospitalaria. Se me ocurrieron estas líneas leyendo la noticia que hizo al respecto mi compañera @jarreth47, que sabe mucho de estas cosas. "Temazo", dice: suscribo. Las conclusiones son para echarse a llorar, aunque no desconsoladamente, porque lamentablemente casi ni sorprenden.

Ahí van algunos resultado de la encuesta: el 73% de directivos gestores admite que ha sido elegido por afinidad política. El 83% cree que no le dejan autonomía de gestión. Sólo el 53% han trabajado su formación en el último año, y el 44 % no lo ha hecho en el último lustro. Así son los gestores hospitalarios del SNS (la mayoría de los encuestados trabajan en el sector público). ¿Nos gusta?

Cuadro extraido del Informe Sedisa.
Así nos luce el pelo...

Reconocerlo desde dentro es un paso, pero para mejorar hay que dar muchos otros. Vista nuestra tradición y sentido democrático, parece imposible conseguir a corto plazo que las elecciones no se hagan a dedo. Triste, pero realista. Lo que sí se puede conseguir pronto es que un gerente elegido por afinidad política tenga buena formación, y que quien le ha elegido le dé herramientas para trabajar con eficacia y eficiencia. Luego, que se le evalúe en consecuencia, de forma independiente, claro.

Cuadro extraido del Informe Sedisa.Así nos luce el pelo, toma II. Ojo a lo menos puntuado: liderazgo, influencia y nivel de conocimientos

Claro que veo necesario criticar las elecciones a dedo. Son un cáncer. Pero, como tal, erradicarlas costará tiempo, y recidivan continuamente. Mientras intentamos acabar con ellas, centremos los esfuerzos en lo inmediato, en lo que está en nuestra mano: crear cultura para que los gestores sanitarios se formen, obligarles a que lo hagan continuamente, y facilitar que la ya manida gestión clínica, bien entendida, llegue a su día a día. Sedisa pide un área de capacitación específica en gestión sanitaria dentro del posgrado de Medicina: es una idea a la que, creo aunque espero equivocarme, no se hará mucho caso.

Conclusión, y no merezco un Nobel por ello: que los gestores sanitarios puedan gestionar, y que, si no lo hacen bien, se les indique el camino a la puerta. ¿No? Ellos mismos lo están pidiendo...

martes, 4 de febrero de 2014

¿Han tenido poco altavoz los profesionales sanitarios afines a la privatización? ¿Por qué?




La idea me vino hace unos días, cuando leía en twitter una conversación entre una compañera periodista y dos médicos. Es sólo un ejemplo, porque he leído en los últimos meses varias conversaciones similares a ésta. El caso es que los sanitarios insistían en la conversación en que no todos los médicos han luchado contra la privatización, y en que no había completa homogeneidad contra el plan madrileño de sostenibilidad, mientras la periodista venía a decir que es difícil dar voz en los medios a opiniones individuales que quizá no representen a un colectivo organizado. Añado que mi colega de profesión escribe en un medio contrario a la privatización, y que uno de los médicos presentes en la charla virtual es, al menos en mi TL, de sobra conocido por defender la externalización, el plan madrileño y la gestión de Fernández-Lasquetty.

Con estos mimbres, me dio por pensar en si los defensores de la privatización sanitaria como alternativa a lo público han tenido suficiente altavoz. ¿Han querido tenerlo, han preferido no hacerse oír, han opinado pero su voz no ha calado, han llegado a la sociedad y yo no me he enterado, han sido voces individuales difuminadas entre la marea blanca…?

Los defensores de la privatización sanitaria no han conseguido llegar a mis oídos.
¿Y a los tuyos? No sé... ¿Decisión propia? ¿Presión social? ¿Minoría? ¿Sordera y despiste míó?


Creo, por sensación personal y porque me dedico a escribir sobre ello, que la mayoría de profesionales sanitarios en Madrid están en contra de la privatización sanitaria. Algunos estarán radicalmente en contra, en fondo y forma, y otros tendrán una opinión más moderada, pero más cercana a dejar de lado la externalización. Los habrá que tengan una postura ni negra ni blanca, y que duden de qué modelo es mejor (ya se sabe, hay pocos datos, no comparables, etc, etc…). Y, claro, los hay que están a favor y que preferían que se privatizaran los seis hospitales: algunos porque son afines a este modelo a priori, y otros porque querrían ver sus resultados para forjarse una opinión posterior.

Me remito a una de las frases de mi
colega periodista en la citada conversación:
"Si hay colectivos que opinan distinto, que salgan
y lo digan. Claro que se les dará voz"

Hay mil respuestas que me pasan por la cabeza, pero todas pasan por divagar. La verdad es que no me habría disgustado que, más allá del IDIS y de instituciones defensoras de la sanidad privada, los profesionales sanitarios afines a este modelo hubieran tenido más presencia. Habría sido bueno para el debate, creo que positivo para ellos, y habríamos sabido, no sólo por conversaciones entre amigos y por opiniones vertidas en las redes sociales, si son pocos, muchos, sus razones, sus opiniones…  Minoría o no, lo ideal es que todo el mundo tenga voz y altavoz. Pero, para tenerla, hay que querer hacerse oír.